España es líder en la exportación de aceite de oliva a granel o envasado en mercados tradicionales, pero la industria aceitera busca abrirse camino ahora en el mercado asiático.
España no sólo es el primer productor mundial de aceite de oliva, con una producción media de 800.000 toneladas anuales, sino que exporta a más de cien países de los cinco continentes. Nuestro país ha alcanzado el estatus de primer exportador a nivel mundial de este oro verde, con una media anual de 300.000 toneladas exportadas a lo largo de la última década y alcanzando incluso las 600.000 toneladas en algunas campañas.
Entre 2003 y 2008, las ventas al exterior del sector se han incrementado un 47,4 por ciento en valor, pasando de los 1.241 millones de euros a los 1.830 millones. Frente a mercados tradicionales como Italia, Francia, Australia, Estados Unidos, Portugal o Reino Unido, entre otros, en los que España es líder en la exportación de aceite de oliva a granel o envasado, las grandes aceiteras han perpetrado el mercado asiático. Japón, La India, Filipinas y Corea del Sur son los principales destinos de las empresas exportadores de aceite. En la actualidad, 15 de los 50 principales receptores de nuestras exportaciones nacionales de este producto son países pertenecientes al continente asiático.
El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) ha apoyado en todo momento la expansión del aceite de oliva. Por ello, el pasado mes de abril el ICEX ha invertido, junto con la Junta de Andalucía, la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Extenda y ASOLIVA, 1,6 millones de euros, cofinanciados a partes iguales por todos los participantes, para el desarrollo de la Campaña de Promoción Exterior 2009 de Aceite de Oliva de España.
El aceite de oliva es uno de los productos más representativos de la producción agroalimentaria española. Por ello, a través del apoyo de las instituciones, las grandes multinacionales del sector olivarero han comenzado a abrirse camino en el continente asiático, y con resultados realmente positivos. Hong Kong, a pesar de ser un mercado relativamente pequeño, es probablemente el más desarrollado de Asia:, dado que es la mejor base para que los exportadores españoles puedan emprender la aventura exportadora en el continente y preparar desde aquí su expansión a Japón, Singapur, Filipinas, Corea del Sur, Malasia, Taiwán y China.
A pesar del alto precio del litro de aceite en China –su precio ronda los 9 euros- España lidera las exportaciones de oro verde en este país, alcanzando los 16 millones de euros durante el pasado año, y superando a Italia, su principal competidor en el continente asiático. Además, si sólo se observan los datos referentes a las exportaciones de aceite de oliva virgen, la referencia es todavía más interesante, ya que más del 50 por ciento de las exportaciones en China son de este tipo.
Corea del Sur también tiene como principal proveedor de aceite a España, copando el mercado más del 80 por ciento de la producción. Este mercado se encuentra actualmente en pleno desarrollo de consumo de aceite de oliva. De hecho, en los supermercados del país se pueden encontrar más variedades y marcas de aceite de oliva que las que se encontrarían en un país consumidor habitual como es España.
El mercado del aceite de oliva taiwanés es relativamente escaso, aunque España se encuentra junto con Italia y Grecia, entre sus principales proveedores. A pesar de que las importaciones de aceite de oliva virgen son más reducidas que las de aceite de oliva refinado, en los últimos años han crecido notablemente. Entre enero y agosto de 2008 la cuota de mercado de España en Taiwán alcanzó el 29,74 por ciento, duplicando en tan sólo 8 meses las exportaciones que se realizaron durante todo el 2007 (15,21 por ciento).
A pesar de que el producto estrella de la gastronomía española era totalmente desconocido en Japón hace ocho años, la producción de aceite de oliva en el país del sol naciente es ínfima y se reduce a cantidades mínimas para consumo doméstico obtenidas en algunas zonas de un especial microclima como son las áreas entorno a Kagawa y Okayama (en la zona de Setonaikai y considerado el mediterráneo japonés). Aún así, prácticamente el 100 por ciento del aceite de oliva consumido en Japón procede de las importaciones de terceros países, y España, por detrás de Italia, exportó 7,7 toneladas y un 42,15 por ciento de las importaciones japonesas de aceite. Analizando el valor económico de las importaciones japonesas de aceite de oliva virgen, el resultado muestra una sensible mejoría de España frente a nuestro principal competidor.
El sector del aceite de oliva en Bahrein está ofreciendo muchas posibilidades de crecimiento para las empresas españolas, ya que se trata de un sector en plena expansión, dado que este producto español goza de una gran popularidad y una mejor imagen. Bahrein no cuenta con producción autóctona de aceite de oliva, por lo que todo el producto que se consume es importado. España es su principal proveedor, copando con sus exportaciones más del 60 por ciento del mercado. El precio de venta al público del aceite de oliva virgen extra se sitúa entre los 4,52 y los 22,66 euros el litro en supermercados y autoservicios, si se exceptúa el aceite de oliva virgen extra de sabores que alcanza un precio superior a los 40 euros por litro.
La percepción de este producto por parte de los consumidores es excelente. Parte de su buena consideración se debe al hecho de que en Bahrein, el made in Spain es un argumento de venta y triunfo: todas las cadenas detallistas ofrecen aceite de oliva con su marca y nunca indican la procedencia del aceite de oliva salvo que éste sea español. Incluso se incluye en la etiqueta, junto al nombre del producto, la palabra Spanish para anunciar que se trata de un producto de nuestra tierra.
Fuente:globalasia.es