El profesor del Campus de Huesca José Casanova junto a los ingenieros José Manuel González y Javier Viñuales han descubierto diez nuevas variedades de olivo autóctonas en parcelas de Sobrarbe, Ribagorza, la Hoya de Huesca y el Somontano. El último número de la revista científica Lucas Mallada recoge los resultados de este estudio.
Investigadores oscenses han identificado en el último año en el
Alto Aragón diez variedades de olivo autóctonas que no habían sido
caracterizadas anteriormente. El último número de la revista científica
Lucas Mallada, presentado este miércoles, 10 de octubre en la capital
oscense, recoge los resultados de este estudio desarrollado por el
profesor del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, José
Casanova, junto a los ingenieros José Manuel González y Javier Viñuales.
Sobrarbe, Ribagorza, la Hoya de Huesca y el Somontano, y en algún
caso en la Litera, son las comarcas donde han sido encontrados
-frecuentemente en unas pocas parcelas- estos olivos, de los que se
conservarán ejemplares en la Escuela Politécnica Superior y en otros
viveros para evitar su desaparición. El Alto Aragón cuenta con una
treintena de variedades de olivo descritas, en muchos casos
caracterizadas por su adaptación a zonas frías, situadas en el límite de
las áreas donde puede darse este cultivo.
Entre las localizadas en esta campaña (entre las que hay tanto
dedicadas a la producción de aceite como para el consumo de oliva negra o
verde), las denominadas Aceitunero de Abizanda y Royeta de Abizanda,
Gordera y Rañinera, han sido localizadas principalmente en parcelas de
Sobrarbe. La última, ubicada en zonas altas, también está presente, con
la denominación de Olivón de Roda en puntos de la Ribagorza; y la
Royeta, en localidades limítrofes de la actual comarca del Somontano..
Biecuda de Benavente, Biequeruda y Albás, son variedades de la
Ribagorza. Ésta última se denomina Robal en Lascuarre (en el valle del
Isábena) y aparece en algún punto de La Litera como Guansal. En la Hoya
de Huesca radican los ejemplares encontrados de Olivonero de Ayerbe y
Picudo de Labata. Y también la variedad Cerruda de Liesa, que sin
embargo se encuentra también en algunos pueblos del Somontano y el
Sobrarbe.
Decenas de descriptores tanto del árbol como de la hoja, el fruto o
el endocarpio, se han utilizado para la caractertización de estas
variedades, de las que se han remitido muestras al
Banco Mundial de Germoplasma del Olivo, que tiene su sede en Córdoba, para su inclusión
en su base de datos.
Los autores también han realizado un análisis multivariante de un
total de 29 variedades altoaragonesas localizadas en los últimos años.
Entre ellas, están las diez citadas y las recogidas por el ingeniero
agrícola formado en el Campus de Huesca Javier Viñuales en el
Somontano(en un estudio, elaborado en 2006 como proyecto fin de carrera
en la Escuela Politécnica Superior bajo la dirección de Casanova, que
sería publicado un año después por la Diputación oscense) y en la Hoya
de Huesca (en este caso en 2009).
El trabajo actual, que ha contado con una ayuda para proyectos de
investigación del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) que ha
servido para financiar viajes y otros gastos, ha permitido dar
continuidad a estos estudios previos.
El Alto Aragón, rico en variedades de olivo
En España existen alrededor de 400 variedades diferentes de olivo, y
más de treinta en la provincia de Huesca, señala José Casanova. Este
profesor de Escuela Politécnica Superior de Huesca, centro que acoge las
enseñanzas agrícolas y medioambientales de la Universidad de Zaragoza,
destaca la abundancia de las variedades altoaragonesas, y su
especificidad por encontrarse en la zona límite del cultivo del olivo, y
estar especialmente adaptadas a zonas frías.
Casanova, que no duda de la existencia de más variedades
desconocidas, pretende continuar, junto a González y Viñuales,
investigando comarcas como Jacetania, Alto Gállego y diversos valles del
Sobrarbe, y que por su altura marcan el limite de la presencia de este
cultivo, y que no han sido explorados hasta el momento.
Para reunir la información obtenida en estas investigaciones, junto a
la previamente disponible en diversas publicaciones, José Casanova ha
creado, dentro de la web de la Universidad de Zaragoza, la página
Variedades de olivo de la provincia de Huesca
(
http://epsh.unizar.es/~jcasan/variedades_olivo/ ). Este espacio
digital, que “pretende ser el aglutinante de la investigación sobre el
olivo y el aceite en este territorio”, señala el profesor, reúne la
descripción de las variedades localizadas en Huesca durante los últimos
años, con sus características, nombres y ubicaciones, además de análisis
de algunos aceites.
La revista Lucas Mallada, dirigida por el profesor del Campus oscense
José Antonio Cuchí y editada por el IEA, recoge en su número 15, además
del trabajo del equipo de José Casanova, otros estudios, realizados por
investigadores de la Universidad de Zaragoza, del Parque Nacional de
los Pirineos franceses y otras entidades. Entre ellos están los
dedicados al oso pardo en el Pirineo, los efectos del barranquismo en la
fauna acuática del Río Formiga, la erosión en la cuenca del embalse de
Arguis, o distintos estudios geologicos.
Fuente:
aragondigital.es