El marqués de Griñón prevé sacar cosméticos de alta gama a base de aceite de oliva
La distribución de estos productos se realizará básicamente a través de internet, ha anunciado a EFE Carlos Falcó, presidente de Pagos de Familia Marqués de Griñón.
El cosmético se denominará "oleum", por el aceite de oliva que ya usaban reinas como Nefertiti y Cleopatra o actrices como Sofía Loren, al que añade la palabra "plus", que relaciona con las "nuevas tecnologías del siglo XXI" que ha incorporado su marca y que evita que se pierda el 90 % de los antioxidantes del aceite "como ocurría antes".
El aceite de oliva que produce la marca es el "mejor del mundo", según ha asegurado Falcó, que se apoya para decir esto en la "principal" guía italiana Flos Olei, que durante ocho años le ha dado la "máxima puntuación" a su aceite.
Este producto contiene en la actualidad "12 veces más" de antioxidantes que los que tenía en 2002, todo ello "gracias a la tecnología desarrollada en España y que se ha apoyado en universidades italianas".
Este nuevo cosmético está en "fase de investigación dermatológica", por lo que aún no ha concretado qué tipo de productos sacará al mercado, si bien sí tiene claro que "necesariamente" serán de "alta gama".
En el equipo de investigación para estos cosméticos tiene a especialistas "muy importantes", según ha dicho, "entre ellos un profesor que ha impartido clases varios años en la Universidad de Harvad".
El aceite que se usará para estos cosméticos se producirá en Toledo, donde tiene ya listas "entre 70 y 80" hectáreas de olivos para este cometido.
El marqués de Griñón tiene en esta provincia olivos "centenarios" que plantó ya su abuelo, pero también dispone de otros que están ubicados en parcelas separadas, en distintas altitudes, para que exista "diversificación climática" y se pueda hacer la recolección de la oliva en el "momento exacto" y así hacer "el mejor aceite del mundo".
Esto se debe a que, para tener un cosmético "excepcional", la oliva se debe de recoger en "uno o dos días" determinados y el hecho de tener dispersos los árboles permite esta tarea.
Su empresa no es la propietaria de estos viñedos. "Hablamos con pequeños agricultores, les dirigimos y luego llevamos toda la parte de conducción de oliva y recolección", ha explicado.
Este modelo, según ha apuntado, lo siguen los grandes vinos españoles como Pingus, de la Ribera del Duero, que tiene un "pequeño viñedo de 4 hectáreas y luego diversas parcelas", a cuyos propietarios les dicen cómo tienen que trabajar las viñas. "Es un modelo artesanal", ha señalado.
Fuente:lavanguardia.es
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