Japón pide paso como nuevo productor olivarero

Una delegación del Gobierno japonés visita Andalucía para conocer las líneas de investigación sobre el olivo

Kagawa es la única región de Japón en la que se cultiva el olivo. Desde hace más de un siglo, existe un gran interés social y científico en el desarrollo de este cultivo, al que se le reconoce múltiples propiedades relacionadas con la salud.
En esta región japonesa se ubica el Instituto de Investigación en Olivicultura de Shozu, centro de referencia del olivo en su país que cuenta con un panel de cata de aceite homologado por el Consejo Oleícola Internacional (COI).
Recientemente, una delegación del parlamento y del Gobierno japonés de la prefectura de Kagawa han visitado Andalucía, concretamente, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), adscrito a la Consejería de Agricultura. La visita se ha dirigido al centro Ifapa Alameda del Obispo, en Córdoba, con el objetivo de conocer de primera mano el Banco Mundial de Germoplasma de Olivo.
Se trata de la mayor y más completa colección de variedades de olivo del mundo, con más de 1.000 accesiones, lo que le ha valido el reconocimiento internacional como banco de referencia por parte del COI y nacional por parte del INIA.
Un mercado estratégico Con dicha delegación de japoneses ha viajado el director del Instituto de Investigación en Olivicultura de Shozu, quien ha presentado a investigadores del Ifapa el trabajo que su centro desarrolla en la conservación de una colección de 45 variedades de olivo, el programa de mejora genética que ha dado lugar a las variedades Kaori 3 y 5, así como los productos y nuevas presentaciones basadas en el aceite, la aceituna y sus subproductos.
«Japón constituye un mercado muy interesante y de futuro para el aceite de oliva. Las aplicaciones en la gastronomía y en cosmética difieren de los cánones de la cultura occidental y ha sido enriquecedor intercambiar impresiones y experiencias con los miembros de la delegación japonesa», comenta el director del centro cordobés del Ifapa, Francisco Cáceres.
Tras la visita al Ifapa, en la que los representantes nipones se mostraron muy interesados en establecer líneas de colaboración en el ámbito técnico y científico, se trasladaron a Jaén, donde siguieron conociendo la producción de aceite de oliva virgen extra y la oferta de oleoturismo impulsada por la Diputación jiennense.
La visita de la delegación japonesa a España persigue mejorar la calidad de los aceites de oliva nipones, cuya producción anual ronda las 450 toneladas. Igualmente, busca promover la industria oleícola en su territorio, un sector que viene empujando con fuerza desde el país asiático.
Fuente:abc.es