19 abril, 2016

José Alfredo Martín, salvador de olivos

Tengo 28 años. Soy de Madrid. Soy emprendedor social: me dedico a salvar los olivos abandonados de Oliete (Teruel). Estoy a punto de casarme. No tengo hijos. ¿Política? A favor del bien común. No tengo religión y creo en Dios. ¡Ahora puedes apadrinar un olivo y salvarlo!

Cuántos olivos hay en Oliete?
Cien mil, de los que ya llevamos salvados 4.000 olivos.
¿Salvados?
Son olivos abandonados hace medio siglo. Echados a perder, no dan fruto, y la tierra estaba yerma.
¿Por qué abandonados?
A los agricultores les cerraron la almazara del pueblo, y no les salía a cuenta llevar las olivas a molturar a otro pueblo. Ahora estamos recuperando ese patrimonio natural.
¿Cómo?
Hemos creado una web para que puedas apadrinar un olivo. ¡Apadrina uno!
¿Por qué tendría que hacerlo?
Cada uno de esos olivos lo plantó alguien para la humanidad futura, son de la vida. ¿Vamos a dejar que se pierdan?
¿Desde cuándo hay olivos en Oliete?
El nombre de Oliete deriva del latín olivetum, que significa campo de olivos, olivar. Son olivos de la variedad empeltre, que dan oliva negra.
Típica de Aragón, ¡riquísima!
Este olivo es emblemático de la Corona de Aragón: allá donde iban los catalanoaragoneses, llevaban esquejes y los plantaban.
¿Cómo se apadrina un olivo?
Entra en la web y verás fotos de muchos olivos: elige uno que te enamore... ¡y apadrínalo! Pagas 50 euros al año y lo salvas.
¿En qué consiste salvarlo?
Con ese dinero lo podamos y saneamos la tierra. Al año, ese olivo dará cinco kilos de olivas. Y a los cinco años, 15 kilos, el promedio por olivo en esa zona.
¿Y yo qué gano?
La satisfacción emocional de recuperar el olivar tradicional, y también la pequeña compensación material de dos litros al año de excelente aceite, un aceite muy especial...
¿Por qué especial?
Porque estás dando vida al pueblo: no nos lucramos con ese dinero: empleamos a agricultores del pueblo (tres fijos y dieciséis temporeros, hoy por hoy). Por eso le denomino aceite Triple S.
¿Qué significan esas S?
Solidario (porque no buscamos lucro), sostenible (usamos el excremento de las ovejas locales para nutrir la tierra) y social, porque damos trabajo a la asociación de discapacitados psíquicos Atadi. Salvas el olivo y conservas el medio natural.
¿Y podré ver mi olivo?
Organizamos visitas al pueblo para que conozcas a tu olivo, al que tú has bautizado con el nombre que quieras.
¿Qué nombre le ha puesto al suyo?
No soy muy original: Jose. Es un olivo muy bonito. Antes era un matojo.
¿Un matojo?
Si abandonas un olivo, se convierte en una especie de arbusto, con muchas ramas que crecen desde la raíz, que le roban energía para dar el fruto apetecido.
En tal caso entiendo que el olivo es una especie humanizada.
Así es, y para que un olivo crezca fuerte y sano necesita que lo podemos para airearlo, que entre luz y sol entre sus ramas.
Los hay preciosos... Yo conozco a Lo Parot.
¿A quién?
Un olivo de casi dos mil años en Horta de Sant Joan, en la Terra Alta.
Por desgracia, muchos olivos como este han sido arrancados y vendidos a ricachones y corporaciones que los usan como ornamento para sus jardines y patios.
Una pena, sí.
Un caso así relata la película El olivo, de Icíar Bollaín: un hombre acuciado por la crisis vende a una empresa alemana el olivo milenario que su padre adora. El abuelo se hunde... y la nieta decide organizar un comando para rescatarlo...
¿Es una historia real?
Sucedida en el Maestrazgo de Castellón. Allí vamos a promocionar ahora una plantación de nuevos olivos, con ayuda de los padrinos.
¿Cuántos padrinos tienen ya?
Un millar. De los que 800 ya han venido a Oliete a ver sus olivos. Eso estimula el turismo rural local, ¡es riqueza! Los discapacitados de Atadi han ganado 1.200 horas de trabajo. Ahora nos interesa que se impliquen empresas.
¿A quién se le ocurrió la idea?
A mi amigo Alberto Alfonso, hace un año y medio: se coaligó con mi hermano Adrián, y su amigo Pablo García, de Oliete, y yo les ayudo. Ahora vamos a podar, es la temporada, de diciembre a mayo.
¿Ustedes mismos podan?
Sí, y en la web informamos a los padrinos de lo que hacemos, cuándo lo hacemos y por qué lo hacemos, con cada olivo, on line.
¿Cuál es el ciclo del olivo?
En verano, reposo, y en octubre empieza la recogida, hasta enero.
¿Qué dicen los agricultores locales?
Están muy ilusionados con la recuperación del viejo olivar. También organizamos talleres en el pueblo sobre aprovechamiento de aceite para hacer cosméticos, jabones... Lo importante es entender que el olivo no es nuestro, es de la vida, de la tierra, de la humanidad, y para el futuro lo conservamos.
Entrevista: lavanguardia.com 

web: Apadrinaunolivo.org

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