Las aceiteras se vuelven a rellenar
La Federación Española de Fabricantes de Aceite de Oliva
(Infaoliva) tiene lista una carta que remitirá al Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y a la Agencia de Control de
Mercados en la que asegura que muchos bares, restaurantes y cafeterías
han dejado de cumplir la legislación y vuelven a rellenar las aceiteras
de la garrafa de cinco litros. El Gobierno de España prohibió —en enero
de 2013— que los establecimientos hosteleros sirvieran aceite de oliva
en envases que no fueran monodosis o que no contaran con un tapón
“inviolable” que impidiera su llenado.
La norma buscaba preservar la calidad del producto y que, realmente,
el consumidor supiera, gracias al etiquetado, la calidad del aceite de
oliva que consumía, la empresa que lo había envasado y su procedencia.
Sin embargo, según asegura Infaoliva, lo que empezó como una norma de
obligado cumplimiento que se tomó muy en serio por parte del sector
hostelero, ahora ha cambiado mucho. “Existe una clara relajación.
Nuestros socios nos informan de que existen muchos establecimientos
hosteleros que vuelven a rellenar las botellas”, afirma el secretario
general de Infaoliva, Enrique Delgado. Asimismo, continúa: “Pensamos que
se hace por desinformación, ya que si los hosteleros supieran lo que se
ahorran seguro que no lo harían, y porque no existen los controles
suficientes por parte de las administraciones”. Infaoliva —en la misiva— señala que, al igual que las aceiteras tienen que cumplir las normas de calidad, etiquetado y de cualquier otro tipo que impone el Gobierno, los hosteleros tienen que acatar la que prohibe llenar las botellas. Asimismo, le pide a las administraciones que lo vigile y lo controle, al igual que hace con los aceites. De hecho, añade que velar por la calidad del aceite de oliva que se sirve en la mesa de un restaurante, bar o cafetería es tarea de todos.
Las aceiteras no solo se agarran a las evidencias visuales o, dicho de otro modo, a lo que sus socios ven, sino que también añaden que la venta de monodosis y botellas de medio o de un cuarto de litro ha caído considerablemente en los últimos meses. Y creen que se debe a la relajación que existe con esta norma.
Esto no lo dice Infaoliva en la carta, pero existen aceiteros que están convencidos de que hay hosteleros que optan por una práctica poco saludable e higiénica, como es la de rellenar la botella con tapón “inviolable” gracias a la ayuda de una jeringa, lo que califican de un trabajo “demasiado laborioso” para el escaso ahorro económico que conlleva. Los fabricantes también llevarán el caso a la Junta, que es la encargada de los controles.
Fuete:diariojaen.es
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