ADN sintético para certificar el aceite de oliva virgen extra y acabar con el fraude
Se trata de una “etiqueta invisible” formada por nano partículas magnéticas
Un grupo de investigadores del ETH Zurich
(Instituto Federal de Tecnología) de Suiza, quiere acabar con el fraude
del aceite de oliva de alta gama, para ello trabajan en un tipo de ADN
sintético para certificar el aceite de oliva virgen extra. Se trata de
una “etiqueta invisible” formada por nano partículas magnéticas de ADN
que se colocan en una cápsula protectora de sílice y se mezcla con el
aceite, también se añadirían unas nanopartículas de óxido de hierro que
servirían para recuperar el ADN sintético.
Bastarían unos pocos gramos de este nuevo compuesto para poder
identificar toda la producción de aceite de oliva virgen extra de
Italia, los investigadores aseguran que con este sistema los fraudes
tendrían sus días contados. Una vez envasado y distribuido el aceite de
oliva virgen extra validar su origen sería sencillo, se podría utilizar
un sistema que trabajara con un imán, aquí es donde entra en acción el
óxido de hierro, con este elemento se asegura la recogida del sistema de
Una vez recogida la muestra sólo es
necesario liberar el ADN de su recubrimiento utilizando una solución con
base de fluoruro, posteriormente se realiza un análisis mediante la
reacción en cadena de la polimerasa o PCR, técnica de biología molecular
con la que se obtienen las copias de los fragmentos de ADN.
Posteriormente se amplifican para que resulte mucho más fácil la
identificación. Si el código genético sintético de la muestra se
corresponde con el código que se registró cuando se añadió el ADN
sintético en la producción del fabricante, el aceite estará validado y
su origen y calidad certificado.
Ni se modifica el sabor ni el aspecto y es inocuo
Los investigadores suizos explican que quienes quisieran realizar
una falsificación de esta técnica, tendrían muy complicado crear un ADN
que tuviera el mismo código. Claro, que también podrían llevar a cabo
otro tipo de fraude, mezclar aceite de oliva virgen extra con el código
genético, con otro aceite de oliva de menor calidad y más barato. En
este caso entra en juego la concentración, es decir, hay un número
determinado de partículas de ADN sintético registrado según el volumen
de aceite, una mezcla alteraría estos valores y se podría identificar
que se trata de un fraude.
Los expertos aseguran que estos elementos no modifican ni el aspecto
ni el sabor del aceite, también aseguran que son totalmente inocuos
para el organismo humano. Se utiliza sílice y óxido de hierro, elementos
que están presentes en otros alimentos que consumimos habitualmente,
según recoge www.gastronomiaycia.com.
Con respecto al ADN, de momento es sintético y se asegura que es
inocuo, pero para evitar suspicacias se baraja la posibilidad de mejorar
el sistema utilizando ADN natural obtenido de alimentos como las
verduras o las frutas. Con respecto a los costes del sistema, los
investigadores explican que supondría un gasto extra de 0’02 centavos de
dólar (0,014 euros) por litro de aceite, un coste muy bajo. Parece ser
que el nuevo marcador genético permanece estable en condiciones de calor
o envejecimiento (almacenamiento del aceite), por lo que resulta más
sencillo realizar el seguimiento y validación del producto.
Sigue:agroinformacion.com
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