17 septiembre, 2009

PLAGA AFECTA A 250 MIL OLIVARES EN CORDOBA

Buenos Aires,- La cochinilla de la yema, una plaga que ocasiona importantes pérdidas económicas, afectó a 250 mil olivares de la provincia de Córdoba, informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Este insecto, que parasita a las plantas de olivo, produce la deformación de los frutos y la disminución en la calidad de los subproductos de la aceituna.
Para combatir la plaga, que se activa con la llegada del calor, el gobierno de Córdoba puso en marcha un plan sanitario que abarca 3.500 hectáreas de la cuenca olivícola del noroeste.
El INTA participa activamente del plan, junto con la Secretaría de Agricultura provincial, mediante el estudio del ciclo de la cochinilla y la identificación del momento ideal para atacarla.
En la provincia, la plaga alcanzaría a unas 250 mil plantas, ubicadas en casi 5 mil hectáreas bajo riego, con un rinde medio anual previsto de 10 millones de kilos de aceitunas.
Si bien la plaga afecta principalmente a Córdoba, en 2008 también "se pudieron apreciar algunos focos aislados en fincas de la provincia de La Rioja", afirmó Claudia Funes, del área de Protección Vegetal del INTA Catamarca.
Según ensayos realizados por la Universidad de Córdoba, los daños que ocasiona esta cochinilla "son severos, ya que provoca un estado de decaimiento y decrepitud general de la planta", cuyas ramas atacadas no fructifican o lo hacen en menor cantidad, y progresivamente se van secando.
Especialistas coinciden en que la mejor forma de controlar la plaga es mediante la concientización de los productores, aunque también existen ensayos con diferentes tratamientos.
En la actualidad, la Argentina posee una superficie destinada a la producción de olivo de 90.100 hectáreas, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos.
Allí, se producen unas 15 mil toneladas de aceite de oliva y 70 mil de aceitunas de mesa, que otorgan al país un ingreso de 70 millones de dólares mediante exportaciones.
Las provincias de Catamarca, La Rioja y San Juan concentran la mayor afluencia de capitales dedicados a la actividad.
El mapa olivícola nacional se completa con las provincias de Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, aunque también existen proyectos de expansión en Río Negro y San Luis.
De las 90.100 hectáreas consignadas a la producción nacional de olivo, 30% se destina a la producción de aceitunas de mesa, 50% a la elaboración de aceite de oliva y 20% a implantaciones con variedades de doble propósito. (Télam).-

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