Labores como la poda influyen en la calidad del aceite virgen

Un experto señala que el mercado debe asumir el mayor coste de los extras excelentes

El ingeniero Agrónomo, funcionario en el Instituto Andaluz de Investigación Agraria y Pesquera (IFAPA), Marino Uceda, dirigió ayer una ponencia en la Sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza bajo el título 'Recolección y transporte del fruto. Incidencia en los caracteres sensoriales'.
El experto, que dirige el curso 'II Cata de aceite de oliva virgen extra: elaboración, sabor y salud', incidió en como el transporte del fruto y todas aquellas labores que se cree que no tienen incidencia en la calidad del aceite de oliva virgen extra, sí que la tiene (como el uso de los fitosanitarios, el riego, incluso la poda). En este sentido, el ponente indicó que España va dando pasos firmes en este sentido, se han mejorado las almazaras, etc., pero «falta algo de cultura sensorial». Con respecto a la variedad jienense más común, el picual, considera que puede obtener una gran calidad, como muestran los premios que han conseguido muchas marcas, destacando desde el punto de vista nutricional, resistencia a la oxidación, etc.
Desafortunadamente, todavía no se paga la calidad del granel, y la diferencia entre aceites de más o menos calidad son excusas en el precio, de manera que elaborar aceites de calidad todavía supone esfuerzos, pero como destacó el director del curso, ya son muchas las cooperativas jienenses que invierten en este sentido.
Esta tendencia se incrementará cuando cambie el mercado, algo que se empieza a apreciar, «pues en los lineales de los supermercados ya comienzan a verse aceites, con un precio de 5, 6 u 8 euros el medio litro... no supone un esfuerzo económico, si se tiene en cuenta que con una botella pueden desayunar dos personas un me».
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