La crisis y la sobreoferta provocan una caída del 10% en la venta de aceite

La contracción del consumo doméstico por culpa de la crisis económica y la gran cosecha de este año en la provincia de Lleida ha llevado a un ligero descenso de las ventas de aceite de oliva al inicio de la campaña comercializadora. Así, el presidente de la Denominación de Origen (DO) de aceite de les Garrigues, Joan Segura, reconoció que “se ha podido notar un leve descenso de las ventas de alrededor del 10%”.

Esta caída se produce incluso después de que el pasado mes de noviembre decidiera mantener el precio del litro en los 4,40 euros”. Esta misma tendencia es confirmada por la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO), que en su último informe constata una caída del 10,9% en la comercialización, ya que tan sólo se vendieron 179.000 toneladas.
A pesar de esta reducción en las ventas, Joan Segura alertó de que aún es más grave que “los consumidores por culpa de la crisis acepten la compra de marcas blancas”. En este sentido, calificó de “peligro esta tendencia, ya que este tipo de aceite de oliva no tiene por qué ser producido en Lleida”. Precisamente la semana pasada, la Comisión Europea anunció cambios en el etiquetado del aceite de oliva, que impiden que Italia pudiera vender el producto originario de les Garrigues como si fuera propio.
A esta normativa se une la demanda que la DO les Garrigues interpondrá por el uso fraudulento de la marca y que, según Segura, “perjudica la imagen del aceite producido en Lleida”.
Otro elemento que ha incidido en el leve descenso de las ventas es la gran cosecha obtenida durante esta campaña. En el caso de Lleida, la producción rozó los seis millones de litros, cifra que suponía un incremento del 4% respecto al año 2007. Aunque Segura reconoció esta frenada en la comercialización, matizó que “el consumo de aceite de oliva se ha estabilizado en los últimos años y la gente que siempre lo compra no se pasará al aceite de oliva”. De todas formas, añadió que ahora resulta algo difícil ganar cuota de mercado.
En este contexto, los precios que reciben los productores se han hundido un 30% respecto a la pasada campaña. De esta forma, por cada litro en origen se pagan menos de dos euros. La culpa de esta situación, según Segura, es la política restrictiva de precios del sector de la distribución. Mientras, la organización de consumidores Facua advirtió de que la cotización en el punto de venta ha bajado siete veces menos que en origen.
En el mercado comercializador, Aceites Borges se mantuvo el pasado año como la segunda empresa española en volumen de aceite de oliva envasado para el exterior, ya que vendió 30.000 litros, según los datos de la revista Alimarket.
Fuente:lamañana.es