22 marzo, 2012

La competencia marroquí preocupa en Andalucía, reino del aceite de oliva

Un pequeño tractor con pinzas agarra el tronco del olivo, sacudiéndolo para hacer caer las aceitunas, que poco después serán prensadas para producir el aceite, producto rey en Andalucía, donde la creciente competencia marroquí empieza a preocupar.
En el centro del descontento de los agricultores españoles está un acuerdo firmado en febrero que busca liberalizar más los intercambios comerciales agrícolas entre la Unión Europea y el país magrebí.
"Este acuerdo con Marruecos es un paso más hacia la ruina de los agricultores del olivar español", se lamenta Lope Ruiz López, que acaba de recoger, bajo un sol brillante, las aceitunas caidas en una red puesta en el suelo.
"Hemos pasado de un cupo de 52.000 toneladas que podía exportar Marruecos para toda la comunidad europea, a que puedan exportar toda su producción", subraya este gerente de una pequeña explotación de 40 hectáreas en Iznájar, un pueblo rodeado de olivares, entre Córdoba y Jaén.
En el corto plazo, España no tiene nada que temer: es la campeona del sector, suministrando un 50% del aceite mundial y su producción debería alcanzar este año un nuevo récord histórico de 1,6 millones de toneladas.
Los marroquíes sólo producen entre 130.000 y 140.000 toneladas anuales.
Pero, "a medio y largo plazo, pone en peligro la producción española", asegura Miguel Cobos García, secretario general de la Unión de Pequeñas Agricultores (UPA) en Córdoba: "en Marruecos se van a plantar 700.000 hectáreas, esto es el doble de lo que tiene Córdoba".
El aceite que en unos años provendrá de esa nueva plantación "va a competir directamente con la producción andaluza", ya que "Marruecos tiene un clima muy parecido al de Andalucía, está al otro lado del Mediterráneo", recuerda.
"Al final, compiten en el mismo mercado, el europeo, por tanto estamos en una posición de debilidad con respecto a ellos", insistió Cobos. "En Marruecos el salario de un trabajador es de entre 6 y 8 euros al día, trabajando 8 o 9 horas, en cambio en España, son 45 euros de salario más unos 14 o 15 euros de Seguridad Social: el coste para un empresario son 60 euros por día, trabajando 6 horas", explica.
La competencia marroquí, además, llega a un sector que se ya se queja de precios en caída libre, presionados, sobre todo, por la gran distribución.
"En los mejores años, hace 4 o 5 años, estaba en más de 3 euros por litro", dice Cobos, antes de lamentarse de que "estamos ahora en 1,80 euros".
Sigue:univision.com

1 comentario :

Oliva Summum dijo...

La diferencia no es solo de salarios. Elementos que en la Unión Europea son necesarios como la trazabilidad de los alimentos, el respeto al medio ambiente y políticas de riesgos laborales, suponen un sobrecoste, para que luego permitan la entrada de aceite de oliva marroquí sin ningún tipo de arancel compensatorio. Y eso por no hablar del trabajo infantil.