23 septiembre, 2022

Los sindicatos, UGT FICA Andalucía y CCOO Industria Andalucía, apoyan al sector orujero en su reivindicación por las cogeneraciones



No se puede perder ni un solo empleo en las orujeras en particular, ni en el sector oleícola en general. La economía social del olivar es esencial. Tras la publicación del Real Decreto Ley 17/2022, las orujeras con cogeneración NO volverán a la actividad, ya que el sistema establecido en este Real Decreto está calculado para los parámetros de los ciclos-combinados, pero no para los del sector orujero, por tanto, ninguna orujera se sumará al mismo al no cubrir los costes de producción.
Reunido ANEO con las federaciones de los sindicatos UGT FICA Andalucía y CC.OO. Industria Andalucía estos han mostrado su total apoyo al sector orujero en su reivindicación por una retribución a la operación “Ro” justa y con un cálculo mensual de la misma, en el que se tomen valores reales del precio de CO 2 , del gas y del pool eléctrico. Desde el sector, así como desde los sindicatos, se insiste en este concepto de retribución a la operación mensual, porque es la manera más justa para que las empresas actualmente paradas puedan llegar a cubrir los gastos de explotación.
Debemos recordar que en las cogeneraciones del sector orujero dan trabajo a unas 1.000 personas de forma directa y hasta 3.000 de forma indirecta. Son empresas diseminadas en su gran mayoría por el campo andaluz y trabajan durante todo el año con profesionales altamente cualificados. Desde que en el 14 de junio se pusiera en marcha la “Excepción Ibérica”, también conocida como “topado al gas”, todas las orujeras con cogeneración se encuentran paradas, algunas de ellas con todos los trabajadores en ERTE y otras se encuentran en proceso, ya que simplemente no pueden trabajar.
En estos momentos las orujeras con cogeneración tienen más del 50% del orujo graso húmedo de la campaña 2021/2022 sin procesar ocupando sus balsas, lo que puede suponer un grave problema para la campaña 2022/2023 si no reanudan su producción. De no ser así, puede suponer un gran cuello de botella para el sector oleícola, al no poder las almazaras descargar su subproducto, el orujo, en las balsas de las orujeras, acción necesaria para el buen funcionamiento de toda la cadena del olivar, paralizando de esta forma en primer lugar almazaras y posteriormente la recogida de la aceituna en el campo. No se puede retrasar la decisión del Gobierno. Las empresas necesitan certidumbre con una retribución a la operación, calculada mensualmente, que les haga poder funcionar de manera inmediata y que todos sus trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo.
Fuente:np