16 abril, 2018

Mario Solinas, la historia de un premio sinónimo de gran calidad

El histórico del Premio a la calidad Mario Solinas se remonta a principios de la década de 1980. Cuando el Consejo Oleícola Internacional decide iniciar el estudio de la aplicación del análisis sensorial en la evaluación de las características organolépticas del aceite de oliva virgen, un grupo de investigadores entusiastas de la calidad olfato-gustativa del aceite de oliva comenzó a trabajar bajo la dirección del Profesor Rafael Gutierrez Gonzalez Quijano.
El primer método para la valoración organoléptica del aceite de oliva virgen basado en esta ciencia, destinada al examen organoléptico de los atributos de un producto a través de los sentidos, que es el análisis sensorial, fue adoptado por el Consejo Oleícola Internacional en 1986.
La evaluación organoléptica como parámetro de la calidad del aceite de oliva al mismo nivel que los parámetros fisicoquímicos de la acidez libre, del índice de peróxido y de la absorbancia en el ultravioleta, ha sido de esta forma reconocida y presentada en las normas internacionales.
Los miembros del grupo de investigadores que trabajaron en el desarrollo del método para la valoración organoléptica del aceite de oliva virgen han intervenido, cada uno en sus respectivos niveles, para lograr el reconocimiento y la aceptación por los profesionales de la evaluación organoléptica como criterio de medida de la calidad en el mismo rango que los criterios químicos.
El doctor Mario Solinas fue uno de los miembros de este grupo y como tal, defendió la calidad del aceite de oliva en el Comité de química oleícola del Consejo, del que fue Presidente en varias ocasiones, como asesor en materia de química oleícola en la Comisión Europea y en sus funciones en la Administración de su país, Italia. La entrada en vigor del Premio a la Calidad Mario Solinas no se hizo efectiva hasta la campaña 2000-2001, como resultado de la elaboración y adopción de las bases del concurso internacional de aceites de oliva vírgenes extra por un Comité ad hoc designado por la Secretaría Ejecutiva y de su difusión a los Miembros del Consejo.
la Administración de su país, Italia. Tras su fallecimiento en la primavera de 1993, el Consejo quiso honrar su memoria y en noviembre de 1993 decidió crear un Premio anual a la Calidad que llevara su nombre. En homenaje a su memoria, el Consejo también dio el nombre de Mario Solinas a la sala de degustación que se inauguró en 1994 en la sede del Consejo.
Fuente:np

No hay comentarios :