06 octubre, 2009

La mosca del olivo en Chile

En los huertos de la zona se inició la liberación de una pequeña chinita de origen californiano que ataca a la mosquita blanca del fresno, plaga que está causando pérdidas a los olivicultores de la localidad.

Luego que a fines del verano pasado se detectara en la localidad de Los Choros, comuna de La Higuera, la aparición de una plaga de mosquita blanca del fresno (Siphoninus Phyllareae) atacando a los olivos de la zona, el Centro Regional Intihuasi del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) han comenzado la aplicación de un programa de manejo integrado de plagas (MIP), destinado a controlar este brote sin recurrir al uso de plaguicidas.

El trabajo se inició en septiembre, con la realización de talleres de difusión y capacitación para los agricultores de Los Choros y, paralelamente, la liberación de cientos de chinitas de la especie Clitostethus arcuatus, la cual ya es usada con similar fin en otras zonas del país, como el valle de Azapa. Este insecto, mucho más pequeño que la chinita habitualmente conocida en la Región de Coquimbo, se alimenta de los huevos, ninfas e, incluso, adultos de la mosquita blanca.

Las liberaciones pretenden reducir la plaga mediante control biológico, una de las herramientas definidas en esta estrategia, la cual se complementa con el control cultural, consistente en medidas prácticas para dificultar la proliferación de la plaga –tales como la poda de los árboles y una adecuada fertilización–, que deben ser incorporadas por los agricultores dentro del manejo habitual de sus predios. Mediante la combinación de estas acciones se espera disminuir progresivamente la población de mosquitas, hasta un nivel que no implique un daño económico considerable para los productores.

El investigador de INIA Intihuasi, Claudio Salas, destaca que cada chinita adulta consume unos 20 huevos de mosquita blanca al día, y en estado de larva, el doble. Puntualiza que “la ventaja del control biológico es que no es tóxico, no provoca daños para el hombre ni al ecosistema. Pero es fundamental entender que esto es integrado, que es uno de los componentes. Se tiene que complementar, por ejemplo, con una buena poda, un lavado (de las hojas y ramas) con agua o agua con detergente. A esta plaga le gustan las ramas largas, las zonas boscosas y húmedas. La idea es dar luminosidad a la planta, podar todo lo que esté en contacto con la maleza, que haya aireación, para dar condiciones inapropiadas para la mosquita. La mayoría de estos huertos tienen un manejo de poda deficiente, hay plantas que están estresadas por riego, y también eso influye, pues son más susceptibles a la plaga”.

Las chinitas son liberadas en cada predio de la comarca, uno por uno. Para hacerlo se envuelven ramas de árboles infestados por mosquita blanca con mangas de malla fina, al interior de las cuales se deposita un grupo de chinitas. Ambos extremos de la malla son cerrados durante dos días, dejando al depredador junto a su presa confinados en la rama. Este período sirve para que las chinitas, que provienen del laboratorio de INIA Intihuasi y del interior de Arica, se aclimaten a las condiciones locales.

Según el jefe de área del INDAP en la Provincia de Elqui, Lombardo Araya, son cerca de 100 las hectáreas afectadas actualmente por la plaga. La idea es que el control de la mosquita no implique el uso de insecticidas, de modo de mantener a la olivicultura de Los Choros bajo el concepto de producción orgánica que hoy ostenta, certificado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Esta calidad permite actualmente vender el aceite de oliva de esa zona a un precio mayor que el de otros lugares. De hecho, los únicos químicos que pueden ser usados al trabajar con MIP son detergentes, aceites minerales y vegetales inocuos para el medio ambiente y para la sanidad de los frutos.

“El manejo integrado de plagas va a permitir mantener una producción limpia. Se ha comprobado que este aceite tiene características muy especiales desde el punto de vista organoléptico, y eso significa un tremendo capital para seguir desarrollando el negocio. Si aquí los agricultores inician un control de plaga mediante pesticidas, indudablemente que ese factor se verá afectado. Este trabajo tiene ribetes económicos muy importantes para el futuro”, señala el personero.

Cabe mencionar que la mosquita blanca del fresno causa una pérdida en el vigor y la productividad de los olivos, a través de dos mecanismos. Primero, chupa la savia del árbol, debilitándolo. Segundo, deposita una sustancia pegajosa llamada mielecilla, que atrae a un hongo, la fumagina, el cual cubre las hojas con una capa negra, disminuyendo la capacidad de la planta para efectuar fotosíntesis. Además, los frutos cubiertos con fumagina deben ser necesariamente lavados para poder aprovecharlos, aumentando los costos para el productor.
FuenteDavid noticias.cl

1 comentario :

Florentino dijo...

medidas de control:
- No insecticida sintético o químico
-lavados a presión con agua jabonosa, no detergente por ser muy liviano. El jabón, dada su espesura asfixia a todo estado biológico, además de limpiar las hojas: 2 lavados antes de floración y 2 después de cuajado
-Poda de raleo o aclareo, ya que los afecta enormemente el viento y la luminosidad
-Desmamonado
-Deshierbos
-plantar arbustos hospederos sumamente apetecibles, para hacer allí el tratamiento de la plaga concentrada en estas.
-Colocar trampas de colores, a base de plásticos de color amarillo encendido, ententidos en dos bastones, untados con aceite de oliva, y colocados a 60 cms. del suelo, a contra viento.
- De ser muy necesario en época de floración inundar con trasmpas amarillas o de lo contrario un insecticida no fitotóxico, ni tóxico a los controladores biológicos ( Calypto o Rescate).
Por el momento creo haberte soluycionado tu problema, siempre que cumplas lo indicado. ESTO ES PARA EL OLIVO, PERO DEBE SER APLICADO A CUALQUIER CULTIVO DE FORMA PROPORCIONADA.
iNG. mAG.(C)fLORENTINO sANDOVAL