La internacionalización ha servido a muchas empresas a sobrellevar
mejor la recesión del país. Pero, para lanzarse a la aventura ¿lo tienen
igual de fácil las pymes y autónomos?
José Cabrera, socio
fundador de Vega Carabaña, es un pequeño productor de aceite de oliva de
Madrid que decidió salir del país y hoy exporta a Inglaterra, China,
EEUU y Japón. Eduardo de Souza también decidió que los patés y foies que
elaboraba en Extremadura podían competir hasta con los franceses. Y
hasta al país galo -junto a EEUU y Reino Unido- llegan sus productos.
En los tiempos que vivimos de recesión económica, muchas empresas han
optado por la internacionalización para paliar el descenso de sus
mercados internos. Esto es fácil para las grandes corporaciones, pero ¿puede una pyme o un autónomo lanzarse a la aventura de la internacionalización sin morir en el intento? Casos
como el de De Souza o Cabrera lo demuestran. Ellos, entre otros muchos,
lo consiguieron a través de la Asociación Española de Consultores de
Comercio Exterior (Acocex). Esta asociación sin ánimo de lucro ha
firmado un convenio con la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos
(ATA) y han trazado el Plan Exportar es fácil "para facilitar la
internacionalización de los autónomos", señala Guillermo Guerrero,
coordinador del área de extranjeros de ATA. "Tenemos dos vías: una para
autónomos y microempresas con poca capacidad de producción o de
distribución, con falta de experiencia exportadora o con exportaciones
por debajo del 35% de la facturación; y otra, Emprendedores de dos
orillas, dirigida a residentes extranjeros en España".
A través de Exportar es fácil, "un asesor de Acocex acompaña a
la empresa o al autónomo durante el proceso de externalización para que
conozca las redes, los sectores clave, la documentación requerida en el
país, etc. En una segunda fase se agrupa a los autónomos de un mismo
sector para que exporten en conjunto". El coste de participación es de
500 euros por seis meses, para empresas, y de 100 euros por seis meses,
para emprendedores.
Otro gran asidero es el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex)
que, el pasado mes de marzo sustituyó los Pipe (Plan de Iniciación a la
Promoción Exterior) por el plan Icex Next para fomentar la iniciación y
consolidación de las pymes en su apuesta por los mercados
internacionales, especialmente a través del coste que exige su salida al
exterior y de una ventanilla única.
Durante el proceso, el Icex apoyará a las empresas en el diseño de su
estrategia internacional para aumentar su competitividad. En la fase de
consolidación, en destino, facilitará la diversificación de su red
comercial al definir su plan de negocio en un mercado en particular. El
programa -que ya cuenta con 450 empresas y espera llegar a 500 a finales
de año- tiene con una dotación de 25.100 euros para cada proyecto,
aportados tanto por el Icex como por las propias empresas. El pasado
octubre, se presentó en el Ministerio de Economía la Guía de servicios para la internacionalización,
un completo manual que responde a las preguntas básicas: ¿Cómo empezar a
exportar?, ¿cómo obtener financiación?, ¿dónde solicitar
asesoramiento?...
Sigue:eleconomista.es
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