El gigante asiático busca convertirse en uno de los principales productores de aceite de oliva
China ya suma 59 millones de hectáreas en masa de plantación de olivos, situadas en el valle del río Bailong.
De
seguir así, igualará la superficie olivarera de Jaén, provincia
española que aporta 20% de la producción mundial. Esto se conoce luego
de que la compañía Deoleo, propietaria de las marcas más representativas
del rubro en el país europeo, como son Koipe, Carbonell o Bertolli,
alertó al respecto, difundió el portal el Economista.es.
Las
primeras plantaciones de olivo en China datan de los años 60. Luego, en
1979 llegaron a Wudu, un distrito de la ciudad de Longnanen en Gansu,
donde se vieron afectadas por el frío. Es durante los últimos años que
el consumo de aceite de oliva tomo fuerza principalmente en la
gastronomía asiática. De ahí que el consumo fue en aumento, al igual que
los cultivos.
Esto representa una
amenaza para España, considerada una potencia mundial en la producción
de aceite de oliva y aceituna de mesa. El motivo radica en que el país
de la península ibérica de Europa tiene la mayor superficie de olivos
plantadas en el mundo. En total 2,58 millones de hectáreas, de las
cuales el 60% se encuentran en Andalucía y, de forma muy especial en
Jaén. Por detrás figuran, Italia,
Grecia y Túnez, también ubicadas en la
cuenca del mediterráneo.
En cifras,
España exporta 30 mil toneladas de aceite de oliva a China, lo que
supone el 80% del total de lo que el país asiático compra en el
exterior. Ello representa el triple que Italia. De continuar creciendo,
las exportaciones de España a China, podrían sufrir bajas.
Pero,
¿cuál es el panorama en China? Con su producción local, este país solo
abastece el 12% de la demanda interna total. Por esta razón, el gobierno
de China financia proyectos para impulsar su cultivo y consumo. Así, su
meta es producir 22 mil toneladas en cinco años. En esta misma línea,
se espera que el consumo vaya en ascenso y supere el 16% en 2022, con 70
mil toneladas.
Para las empresas
españolas del rubro, al incremento en la producción de oliva de otros
países como China es un problema. Sin embargo, la mayor amenaza siguen
siendo los altos aranceles, de hasta el 32%, fijados por el gobierno de
Donald Trump a la aceituna de mesa española. El panorama no parece
alentador para los productores de oliva en España que pidieron a la
Unión Europea intervenir.
Fuente:economiaynegocios.cl
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