Un modelo predictivo permite un análisis con cuatro semanas de anticipación, evitando la explosión de la plaga y minimizando el uso de pesticidas
Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, bajo la
coordinación del profesor Francisco Martínez Álvarez, participan en un
proyecto liderado por la empresa ec2ce que pretende el desarrollo de un
modelo predictivo para controlar la plaga que afecta al olivar
(Bactrocera Oleae o mosca de la fruta) adelantando la toma de
decisiones, lo que favorece una aplicación controlada de fitosanitarios
que mejora la sostenibilidad del olivar.
El proyecto, titulado ‘IA2GIP: Inteligencia Artificial aplicada a la
gestión integrada de plagas’ ha sido financiado por el Ministerio de
Economía, Industria y Competitividad, en el marco del Plan Estatal de
Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016; participan
además las entidades Novadrone, el Instituto Andaluz de Tecnología
(IAT) y la Universidad de Sevilla.
La principal innovación del proyecto es la integración de la
modelización matemática, de la inteligencia artificial y de sensores
para proporcionar recomendaciones al agricultor. Se requiere el
desarrollo y combinación de diversas tecnologías que incluirán el uso de
deep learning, algoritmos genéticos, redes neuronales, lógica borrosa y
técnicas de optimización (y en general de aprendizaje automático) que
permiten la utilización de enormes cantidades de información en tiempo
real. Los trabajos en desarrollo en este proyecto combinan el uso de
grandes volúmenes de datos (big data) con el modelado mediante sistemas
de inteligencia artificial para crear una herramienta que soporte el
proceso de toma de decisiones en los sistemas de control de plagas. Para
ello, se va a partir de datos públicos y privados y se añadirán datos
de campo, tomados de forma tradicional y otros tomados mediante Sistemas
Aéreos Tripulados Remotamente y equipados con los sensores adecuados.
La mosca del olivo es la principal plaga que afecta a los productores
de aceite de oliva, generando pérdidas de hasta el 80% del valor de la
cosecha tanto por disminución de producción como de calidad del aceite.
En algunos casos, en explotaciones dedicadas a aceituna de mesa, las
pérdidas pueden incluso suponer el 100%. Este insecto ataca directamente
al fruto y la plaga evoluciona de forma explosiva dificultando su
control y suponiendo costes muy significativos para el productor.
El uso de modelos predictivos que permitan determinar cuándo y en qué
medida se va a producir una explosión de la afección de la mosca al
fruto, haría posible aplicar los sistemas de control en el momento
óptimo. El proyecto, en el que participa la UPO, pretende incorporar a
los modelos predictivos actuales nuevas técnicas de aprendizaje y nuevas
variables de entradas basadas en imágenes obtenidas mediante vuelo de
drones y así desarrollar un nuevo sistema de modelado predictivo que
permita adelantar la evolución de la plaga de la mosca del olivo hasta
cuatro semanas antes. Esta herramienta mejorada será de fácil uso por
los agricultores y les dirá qué hacer. Con ella podrán mejorar su
producción, aumentar la calidad del aceite y disminuir el uso de
pesticidas, protegiendo de esta forma el medio ambiente y poniendo en
práctica una agricultura más sostenible.
Fuente:dicyt.com
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