El sistema inteligente de riego, que se comporta como un auténtico
“riego a la carta”, se apoya en sensores inalámbricos colocados en los
olivos que miden su estrés hídrico y transmiten información en tiempo
real a un servidor donde se procesa la información. Posteriormente se
genera un calendario de riego optimizado que el agricultor puede
consultar, en cualquier momento, a través de una App instalada en su
smartphone.
El objetivo del sistema es reducir el consumo de agua en función de
las condiciones meteorológicas, garantizando al mismo tiempo la máxima
productividad posible.
Para estudiar las particularidades de la instalación y garantizar el
correcto funcionamiento del sistema, en su desarrollo han intervenido,
por un lado, el Grupo de Riego y Ecofisiología de Cultivos del IRNAS,
especializado en la investigación y el conocimiento de la fisiología del
olivo, así como en el desarrollo de estrategias de riego deficitario
ideales para áreas donde el agua es un recurso escaso. Por otro lado, el
Grupo Bosch aporta su experiencia en el desarrollo de sensores
micro-electromecánicos (MEMS) y soluciones de conectividad y en la
“nube”. Se trata de una tecnología basada en el ‘internet of things’
(IoT) que permite una instalación sencilla y un uso cómodo desde
cualquier smartphone.
En la Finca Sanabria, en pleno valle del Guadalquivir y propiedad de
la empresa Internacional Olivarera S.A., el IRNAS dispone de un área
destinada a la investigación, que ha sido el lugar seleccionado para la
instalación del primer sistema completo de riego inteligente para el
olivo en España. Aquí se va a evaluar la calidad y fiabilidad de los
sensores, así como completar el desarrollo del algoritmo de generación
del calendario de riego. Los resultados de este innovador proyecto
servirán también para demostrar el nivel investigador y tecnológico de
nuestro país y dar a conocer a los futuros usuarios las posibilidades
que las nuevas tecnologías aportan. El sistema podrá ofrecerse a los
olivareros durante la campaña del próximo año.
Bosch cuenta con una importante experiencia en el sector de la
tecnología y la producción de sensores desde hace décadas. En
consonancia con su intención de estar presente en nuevas áreas de
negocio, Bosch ha creado la start-up Deepfield Robotics para poner esa
experiencia al servicio de la agricultura inteligente, desarrollando sus
productos en estrecha colaboración con agricultores, consultores
técnicos, asociaciones y administraciones públicas.
El CSIC, en su área de Ciencias Agrarias, considera prioritario el
desarrollo del riego de precisión, por haberse demostrado como uno de
los enfoques más integradores y efectivos para la gestión racional del
agua en la agricultura. Aunque técnicamente exigente, el riego de
precisión posibilita un manejo óptimo, al ofrecer un equilibrio entre el
rendimiento del cultivo y el consumo de agua.
Su éxito se basa en la correcta elección de los tres compontes
principales: el sistema para la aplicación del agua, la estrategia de
riego y el método para la programación del riego. Son varios los grupos
de investigación del CSIC que trabajan en el desarrollo de dichos
componentes, como es el caso del Grupo de Riego y Ecofisiología de
Cultivos del IRNAS, cuyos trabajos han dado lugar a estrategias de riego
controlado aplicables a plantaciones de frutales de alta densidad, y a
nuevos métodos para la programación de riego con las características
adecuadas para ser usados en un contexto de riego de precisión.
Dichos avances se están haciendo para que resulten aplicables a
plantaciones comerciales y hacer extensivos los beneficios de este
conocimiento al sector.
Fuente:heconomia.es
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