Los consumidores chinos adinerados se están pasando al aceite de
oliva para cocinar, alimentando un repunte del gasto en botellas
importadas e incitando a las empresas a comprar olivares en Australia
para garantizar el suministro.
Las compras las han realizado personas que buscan productos
prestigiosos y saludables que no se hayan visto afectados por los
escándalos de seguridad alimentaria en China. Un conjunto de campañas
publicitarias que muestran los beneficios de este tipo de aceite que no
es el que se utiliza tradicionalmente en la cocina china también están
incrementando la demanda a costa de otros aceites para cocinar.
China gastó el pasado año US$184 millones en aceite de oliva
importado, 9,3% más que en 2012 y frente a tan sólo US$1 millón una
década antes. Y el conjunto de operaciones en Australia indica que los
inversores asiáticos ya poseen casi 10% de la producción de aceite de
oliva australiana, según Tim Smith, director de ventas y marketing de
Boundary Bend Ltd, el mayor productor de aceite de oliva virgen extra de
Australia.
Invertir en granjas y procesadores de alimentos en el extranjero no
es algo nuevo para las empresas chinas, aunque las operaciones en el
sector del aceite de oliva son, hasta la fecha, pequeñas en comparación
con las adquisiciones de miles de millones de dólares que realizan en
los sectores de energía y materias primas. Hasta ahora, la actividad se
ha centrado principalmente en comprar al por mayor a grandes productores
europeos y embotellar en China, al tiempo que se entra de refilón en
los olivares relativamente pequeños de Australia.
La última operación se llevó a cabo a finales de enero, cuando Australian Organic Olive Oil Co, de propiedad china, comenzó a envasar
aceite para el mercado nacional procedente de las 1.500 hectáreas de
olivares que compró hace 15 meses cuando Kailis Organic Olive Groves
Ltd, en Australia occidental, se declaró en quiebra.
Sin embargo, Australia es un productor muy pequeño en comparación con
los productores del Mediterráneo. España elabora entre 45% y 50% de la
producción mundial de aceite de oliva, procedente en su mayor parte de
Andalucía, y su cuota de mercado en China es de 60%. Le siguen los
agricultores de Italia, Grecia y el norte de África.
"Hay un enorme potencial de crecimiento continuo del uso de aceite de
oliva en China en las próximas dos décadas, aunque quizá no al
explosivo ritmo de crecimiento anual de 30% a 40% que hemos visto en los
últimos cinco años", dijo Manuel León, representante en Shanghai de la
agencia de promoción de las exportaciones andaluzas, Extenda. "Cada mes,
Extenda recibe varias peticiones de empresas chinas que desean comprar
aceite de oliva o firmar acuerdos de licencia".
Sigue:wsj.com
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