Un grupo de investigación de la UJA estudia cómo conseguir que el consumidor sepa valorar y distinguir entre los aceites de oliva como si hace con los vinos
Personal de investigación de la Universidad de Jaén estudia el marketing del aceite de oliva para impulsar su comercialización
en el mercado. El objetivo final es que el consumidor sepa distinguir
los distintos tipos de aceite de oliva y que así el mercado pueda
diferenciar precios. De esta manera disminuiría la competencia interna y
los aceites de calidad excepcional podrían valorarse con más facilidad, y por tanto contar con precios considerablemente más altos.
El responsable del grupo de marketing de la universidad jienense, «Markuja», José Torres Ruiz,
señaló que los aceites de calidad son los mayores perjudicados por el
desconocimiento del consumidor, dado que no pueden destacar sus
propiedades de manera que sean fácilmente reconocibles y eso se debe a
que el sistema de clasificación de los aceites es demasiado complejo y técnico, y a efectos del consumidor produce más confusión que clarificación.
Torres subrayó que parte de su equipo estudia nuevas formas de clasificación y nomenclatura que sean más sencillas y comprensibles para el comprador.
Según el experto, la estrategia desarrollada por los responsables de
promocionar los aceites de oliva nunca ha intentado facilitar el proceso
de aprendizaje del consumidor, logrando un estado de confusión
permanente.
El experto añadió que para conseguir un mayor valor del producto en el mercado la clave está en que «cuando
el consumidor está comprando aceite no piense que sólo está adquiriendo
un líquido, sino una experiencia, tal y como ocurre con el vino».
Otra de las líneas de acción del grupo está dirigida a fomentar el
oleoturismo para trasladar a la mente del consumidor esta idea del
aceite de oliva como experiencia.
Todas estas acciones persiguen la misma finalidad: que el precio final del aceite sea mayor,
diferenciado según los distintos tipos y competitivo al fin y al cabo.
Si la tarta resultante de todo el proceso es mayor también lo serán los
beneficios obtenidos por todos los agentes que participan en la
elaboración del aceite, desde las almazaras, las plantas de envasado,
los olivicultores, los recolectores, etcétera. Y para ello, insistió
Francisco José Torres, en que «es esencial que el consumidor sepa cómo valorar y diferenciar entre los aceites de oliva».
No es que sea posible, es que tiene que ser necesario. El sector del aceite de oliva tiene mucho que aprender del sector del vino.
ResponderEliminarHay que hacer un gran salto adelante en temas de comunicación, marketing y apuesta por la calidad. Es algo difícil y costoso, pero el vino ya ha abierto camino y hay múltiples ejemplos para inspirarse, sin olvidar que tenemos todo lo hecho por los italianos para aprender y emular.
Comentario a proposito del vino y del aceite por el director ejecutivo del COI
ResponderEliminarhttp://elolivar.blogspot.com.es/2011/01/entrevista-jean-louis-barjol-nuevo.html
Olivar - Canada: Seria necesario que las reglas internacionales fuesen cambiadas para crear una clase nueva de aceite de oliva virgen extra con acidez y peroxidos mucho mas bajos que lo que admiten ahora para el AOVE en general.
ResponderEliminarAlludaria si consumidor puede ver que se habla de una categoria de AOVE con mucha mas puridez.
Esta purirez es la razon que nos alluda a poder vever el AOVE extraordinario.