El consejero del grupo aceitero andaluz se inclina por alguna "multinacional del sector que genere sinergias con la firma" y avanza que ya hay algunas interesadas
Miguel Gallego planea vender su participación en el grupo aceitero
andaluz Migasa, que asciende al 33% de su capital. El empresario, que
asegura no tener prisa por colocar su porcentaje, avanza que el perfil
de comprador que busca es el de una compañía multinacional que
pertenezca a su sector -nada de firmas de capital riesgo- y "que genere
sinergias". "Lo ideal es una empresa de fuera que sume enteros a Migasa;
las firmas de Andalucía están descartadas", concretó.
El
consejero de Migasa indicó ayer a este periódico que la operación se
enmarca dentro de un proceso natural en el que "hay que podar alguna
parte del árbol para poder abonar otras". Y es que Gallego pretende
desinvertir en la sociedad familiar para poder afrontar otros negocios
que tiene "en mente" fuera de España "a nivel particular".
Sin
embargo, aseguró que la venta de "parte o la totalidad" de su
participación en Migasa "no es algo inmediato", sino una opción a la que
viene dándole vueltas desde hace un año y que puede tardar en
concretarse. De momento, varias empresas extranjeras han transmitido a
Gallego su interés en entrar en la compañía propietaria de marcas como
La Masía, Ybarra o Rafael Salgado, algo que está estudiando con
detenimiento y "sin prisa". Eso sí, "aún no hay compradores en firme",
aclaró, para afirmar que no se ha marcado plazos al respecto.
Miguel
Gallego quiso puntualizar que descarta la posibilidad de vender su
capital a alguno de los otros dos accionistas de Migasa, -su hermano
Antonio Gallego y su cuñada María Reyes Martínez Labrado- porque "nos
conocemos y sé que no están interesados". De ahí que quisiera desmentir
las informaciones publicadas el lunes en prensa que apuntaban a
desavenencias familiares. "No existe ninguna pugna familiar ni dentro de
la sociedad ni a nivel personal", sentenció. Y rechazó que haya habido
diferencias entre ambas partes a causa del precio al que quiere vender
su participación del 33%. "Ni siquiera sé si voy a vender finalmente o
no, cómo voy a tener claro ya el precio; se trata de un proceso que está
echando a andar", señaló.
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