La organización agraria Asaja-Jaén analizó hoy que, una vez que se ha liquidado la cosecha 2008-2009 a una media de 1,87 euros por kilo de aceite, los olivareros de Jaén "han podido palpar como una realidad tangible que decenas de plantaciones dejan de ser rentables en la provincia".El secretario general y el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Francisco Molina y Luis Carlos Valero, hicieron un balance del año agrícola y ganadero en una rueda de prensa en la que destacaron, entre otras cuestiones, que la supresión de ciertos costes como laboreo, aplicación de fitosanitarios o abono, "que ha supuesto la reducción de jornales, no ha logrado compensar el desfase entre coste y ganancia".
Así, ante la campaña que acaba de empezar y dada la escasez de lluvia como un agravante más, Molina y Valero sostuvieron que "en decenas de explotaciones aún se plantean si recoger la aceituna o dejarla que caiga al suelo".
Siguen cayendo los precios
Asaja-Jaén expuso que la "continua" caída de los precios de venta en origen del aceite de oliva ha sido "tan paradójica como delatora y ni siquiera medidas extremas como la activación del almacenamiento privado, con sus desfasados precios, han sabido frenar".
A su juicio, es paradójica porque "no ha contado con justificación alguna", teniendo en cuenta el escaso enlace para la campaña que ahora empieza --de apenas 210.000 toneladas métricas-- y las previsiones de producción --de 530.000 toneladas en la provincia, según el segundo aforo de la Junta de Andalucía-- que apenas darán para cubrir el consumo y las exportaciones, de nuevo en ligero aumento.
También resulta la "gran delatora" de un sector que sigue siendo el eje de la economía jiennense y de gran parte de la andaluza y que, "sin embargo, se tambalea ante una crisis estructural, no coyuntural, para la que no se están buscando soluciones adecuadas".
Por ello, insistió en la necesidad de reconvertir y modernizar urgentemente el olivar. "Para ello son necesarias ayudas directas, no sólo destinadas a esta reconversión, sino también al apoyo de aquellas plantaciones que por sus condiciones orográficas --demasiada pendiente-- no pueden reconvertirse", zanjó al respecto.
Fuente:ideal.es
