Como no hizo mucho calor durante el verano, va a tener el aceite de oliva un sabor más ácido.
Porque la superficie de una aceituna al Sol se calienta de tal manera que alcanza en verano una temperatura de treinta y cuarenta grados centígrados, y la puesta de la mosca del olivo, se achicharra y no prospera en esas condiciones. Pero este verano hizo incluso frío, y mucho menos calor que otros veranos, y así la mosca del olivo ha hecho su agosto en lugares incluso del interior de la Península, como en la provincia de Cáceres, desde donde me ha llamado Morcuende para decirme que ahora mismo hay olivares que tienen el ochenta por ciento de las aceitunas atacadas, lo cual acidificará el aceite.
Una acidez que puede mitigarse si la moltura se hace todos los días; pero si la aceituna se atroja, se guarda en la troje, el aceite se volverá más ácido si hubo mosca en verano.
Es la mosca del olivo más pequeña que la doméstica, pero igual de solitaria y de molesta. Suele estar sobre el fruto. Tiene la misma insistencia en sus propósitos que las otras moscas, aunque solo pone un huevo por aceituna, siempre y cuando no haya sido picada antes por otra mosca. Todavía se puede ver volar alguna, mientras se recolectan las primeras aceitunas para verdeo, a las que se les da golpes o se ponen para que pierdan su amargor en agua, al contrario de las aceitunas negras, que se recolectan en invierno y que tienen ya tal sazón que no amargan. Pero el aceite, será más ácido.
Y sobre la tostada del desayuno tendrá el aceite cada mañana, en su acidez, el sello del buen año que fue 2008 para la mosca del olivo, y el frío del verano.
Por: www.aceytuno.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario