Los sindicatos dejan claro que el ERE afecta al 28% de la plantilla en España y no al 14% que había anunciado la firma
Los sindicatos se muestran muy preocupados por el ERE que afecta a los trabajadores de la aceitera Deoleo.
CCOO reclama la apertura de «un cauce de diálogo real» con la
dirección de Deoleo y avisa de que será «muy exigente con el plan
industrial», al tiempo que reitera que los trabajadores «no puedan pagar la mala gestión» de la compañía.
CCOO de Industria ha lamentado la apertura de este cuarto ERE,
que afectaría «al 28% de una plantilla que ya está muy mermada» de las
plantas de Alcolea (Córdoba) y Andújar (Jaén) y de los servicios
centrales de Rivas Vaciamadrid.
«No vamos a aceptar ningún planteamiento de reducción de empleo sin
causas reales en Deoleo», ha puntualizado, tras argumentar que los
sucesivos ajustes y la venta de instalaciones «han reducido la plantilla de los centros españoles a menos de la mitad».
En estos momentos, hay 335 empleados en nómina,
entre los dos centros productivos y los servicios centrales, «el 28% de
los cuales ven peligrar de nuevo sus puestos de trabajo», según el
sindicato.Según ha explicado, «la empresa cifró el impacto de este último expediente en el 14% porque incluyó a centros de fuera de España que no se verán afectados por el ajuste».
CCOO de Industria mantuvo una reunión con la dirección,
en la que denunció que «la inestabilidad y la mala gestión que viene
acusando la empresa desde hace años la vuelvan a pagar los mismos».
Para el sindicato, la estructura productiva y el personal administrativo se ha recortado «de manera brutal» pero «a los directivos se les abrió la puerta con cifras desproporcionadas».
Ha advertido, asimismo, que «será difícil apretar más a una plantilla que no deja de hacer horas extra».
Frente a las «palabras vacías» de Deoleo, CCOO exige «un proyecto industrial que, de verdad, desarrolle un plan estratégico que haga salir a la aceitera de la situación en la que se encuentra».
Durante la negociación del ERE que comienza el 6 de febrero
y en la que CCOO tendrá ocho de los trece representantes de la parte
social, este sindicato reclamará que, «de una vez por todas, se abran
cauces de diálogo reales con los trabajadores y trabajadoras».
«Durante años Deoleo ha hecho caso omiso de la
representación sindical y de las deficiencias que se han denunciado de
manera reiterada; nunca ha habido un canal para afrontar estos hechos y
encontrar una solución», concluye.
Por su parte el secretario general de la federación Industria,
Construcción y Agro (FICA) de UGT-Andalucía, Manuel Jiménez, ha mostrado
su preocupación ante el Expediente de Regulación de Empleo que afectará
a 95 trabajadores de los centros de Alcolea (Córdoba),
Andújar (Jaén) y Rivas Vaciamadrid y ha criticado el proceso
«externalización» que está llevando a cabo la compañía.
Jiménez ha reprochado como la compañía puede «morir vegetativamente»
cuando es una industria con «mucha historia, sobre todo, la planta de
Alcolea». No obstante, ha apuntado que no cuentan con más información de
más allá de la comunicada a la CNMV y a los representantes sindicales.
El consejo de administración de Deoleo, el fabricante de Koipesol y Carbonell,
ha aprobado el inicio de un ERE, una medida que toma por «causas
productivas y organizativas». Se iniciará un periodo de negociación con
los representantes de los trabajadores en función de los plazos marcados
legalmente.
El propietario de marcas como Bertolli o Carapelli ha explicado que está tomando una serie de medidas necesarias para adaptar la estructura industrial del grupo
y que pasan por un plan de inversiones para incrementar la capacidad
instalada de sus plantas de Tavarnelle (Italia) y de Alcolea en Córdoba,
además de aplicar una política de racionalización de costes y de
mejorar su competitividad.
La firma española anunció en octubre del año pasado la venta por siete millones de euros de la planta de Antequera a Dcoop y el cierre de la planta de Inveruno (Milán).
De esta forma, el consejo de administración cerró la venta de las
instalaciones productivas en Antequera (Málaga) a la cooperativa Dcoop, así como la subrogación de la plantilla que afecta a las mismas a la fecha de su transmisión.
La compañía aceitera cerró el ejercicio 2015 con
unas pérdidas de 61,3 millones de euros, mientras que logró una
facturación de 817,3 millones de euros, un 5,7 por ciento más que en
2014.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó un 56,3 por ciento,
hasta los 35,6 millones, debido a la elevada volatilidad de los precios
de las materias primas, lo que ha tenido un efecto negativo en las
ventas, fundamentalmente en los mercados maduros, España e Italia.
Fuente:miracorredor.tv
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