El fomento del comercio electrónico y el uso eficaz de las redes sociales, entre las
posibles soluciones al problema comercial del sector del olivar
Un grupo de investigación de la Universidad de Jaén, formado por Enrique Bernal, Adoración
Mozas, Miguel J. Medina y Domingo Fernández, apuesta por el uso de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) como vía para el desarrollo comercial en el sector oleícola
ecológico. En concreto, proponen el fomento del comercio electrónico y el uso eficaz de las
redes sociales por parte de las empresas oleícolas como respuesta al clásico problema
comercial del sector del olivar, más profundo si cabe en el ámbito ecológico, que provoca la
pérdida del valor añadido de los productores en el proceso de comercialización.
Los resultados de su trabajo se expusieron en el Seminario sobre el Comportamiento del
Consumidor en Torno al Aceite de Oliva, el Vino y los Alimentos Ecológicos celebrado los días 2
y 3 de junio en el Campus Las Lagunillas y dirigido a investigadores con la intención de crear
sinergias entre ellos. “Nos centramos en la óptica de la oferta para observar el aprovechamiento
de Internet para fines comerciales existente en el sector del aceite de oliva ecológico, en el
diagnóstico del uso de la red para la comercialización del aceite y en la identificación de los
factores que explican un aprovechamiento positivo de dicha herramienta”, explica Enrique
Bernal.
Los investigadores de la UJA han detectado diferentes problemas en el entorno socioeconómico
del aceite de oliva en Jaén y, más concretamente en el sector oleícola ecológico. La
desinformación y confusión entre los consumidores, la escasez y diseminación de puntos de
venta que supone un perjuicio a la distribución, los elevados precios de los productos ecológicos
en su comparativa con los productos convencionales y la falta de internacionalización son los
principales. Para contrarrestar estas barreras, Adoración Mozas resalta las posibilidades que
ofrece Internet a las empresas del sector. “La presencia activa en las redes sociales y en
mercados electrónicos permite difundir información sobre las características del producto
ecológico, disminuye la importancia de la distancia física entre demandante y oferente, abarata
costes a las empresas gracias a las transacciones online y a la ausencia de intermediarios y
facilita la participación en el comercio exterior”.
En este sentido, Enrique Bernal destaca el crecimiento de este tipo de iniciativas como canal de
venta alternativo a los tradicionales. “Hay mucho por hacer pero es verdad que ha evolucionado
de forma muy positiva. Hace diez años, hablar de comercio electrónico provocaba una actitud
totalmente reacia en el sector. La mejora viene provocada por el cambio generacional tanto de
los demandantes que piden estos servicios como de la dirección de las cooperativas”.
Los mercados electrónicos, espacios virtuales donde las empresas pueden participar
activamente y desarrollar el comercio electrónico sin necesidad de tener una página web propia,
están abriéndose paso dentro del sector oleícola ecológico. Miguel J. Medina subraya los
condicionantes necesarios para que termine de asentarse. “De momento, no se le está sacando
el máximo rendimiento. Se nota la predisposición de las empresas para ir introduciéndose poco
a poco en las TIC pero hace falta personal especializado. Es una tarea que requiere tiempo y
actualización y con la escasez de personal que existe en el sector es complicado. Lo ideal, sería
que prevaleciera la figura de un community manager encargado de la imagen del producto”.
Adoración Mozas insiste en esa idea. “Hace falta una mayor centralización de la oferta de aceite
de oliva y potenciar la formación y profesionalización en este ámbito dentro de las cooperativas”.
Un panorama similar se abre con las redes sociales. “El mercado ecológico está desarrollando
una contante tendencia de crecimiento, en la que España tiene una posición privilegiada porque
somos los principales productores europeos y estamos en los primeros puesto a nivel mundial.
Para fortalecer ese posicionamiento, las empresas oleícolas deben utilizar estas herramientas
sociales y tecnológicas. Por ejemplo, según nuestra investigación, La Rioja, referente
agroalimentario en el sector vitivinícola, nos lleva unos años de adelanto”, incide Domingo
Fernández.
Sus trabajos en base a estas líneas de investigación, financiados por el Instituto de Estudios
Giennenses de la Diputación Provincial de Jaén, han recibido dos recientes reconocimientos: el
Premio Arco Iris otorgado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la
Junta de Andalucía a la mejor investigación cooperativa en 2015 y que contó también con la
participación de Encarnación Moral, y el Premio a las Mejores Comunicaciones del importante
congreso internacional “Global Innovation and Knowledge Academy” celebrado el pasado mes
de marzo.
Fuente:np
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