La competición de precios en las grandes superficies lleva a la distribución a banalizar el oro líquido utilizándolo como producto reclamo ante los consumidores
El prestigio internacional que a lo largo de muchas décadas ha conseguido cosechar el aceite de oliva, producto que abandera la marca España
en el ámbito agroalimentario, empieza en el campo y con demasiada
frecuencia suele terminar en los lineales del supermercado. El sector
productor e industrial lleva años luchando contra la banalización del oro líquido, usado como reclamo comercial por las cadenas de distribución que lo venden bajo el paraguas de «el precio más competitivo» sin importar si con ello confunden al consumidor, pierde el industrial envasador o se arruina el olivarero.
En
los últimos días, el sector oleícola ha dado la voz de alarma al
encontrar ofertas, concretamente en la cadena de supermercados DIA
(Distribuidora Internacional de Alimentación) de un litro de aceite de oliva a 2,19 euros, un precio «totalmente injustificado y muy por debajo de las cotizaciones en origen y de los costes de producción», añade la organización agraria COAG quien lamenta que «no se trata de un caso aislado, pues se repite con demasiada frecuencia».
De hecho, esta oferta ha tenido eco en otra de Alcampo aún más agresiva, donde el aceite se vende a 2,18 euros el litro. Por ello, COAG ha instado al Ministerio a que active el sistema de vigilancia de precios que son «anormalmente bajos en el aceite de oliva»
y que analice el contenido del producto que se está ofertando, ya que
«o bien se está vendiendo a pérdidas o la calidad ofertada podría no
corresponder con el contenido de los envases».
La venta por debajo de la cotización en origen no
sólo afecta a los agricultores, sino que también atenta contra la
industria. En este sentido, el director gerente de Oleoestepa, sociedad
cooperativa que lleva casi tres décadas produciendo y comercializando
aceite de oliva virgen extra, Álvaro Olavarría, explica
que «el sistema poolred indica que el aceite lampante (base mayoritaria
con la que se elabora el aceite de oliva suave o intenso) ha cotizado de media en el último mes a 2,74 euros el kilo, lo que eleva el precio de un litro de aceite (incluyendo el 10% de IVA) a 2,76 euros».
Pero «a este valor, que ya es superior al que oferta la distribución, hay que añadirle lo que cuesta el proceso de refinado, el envasado,
las materias auxiliares y la logística entre otras. En el supuesto de
que la cadena de supermercados regalara todo esto al cliente y sólo
tuviera que pagar por el aceite, seguirían vendiendo a pérdidas, pues
perderían 0,57 euros por cada botella vendida».
Además, Olavarría descarta como excusa que la distribución comprara con antelación el aceite en
un acuerdo con el proveedor, ya que «el precio medio del interanual de
junio 2015 a junio de 2016 es de 3,03 euros por kilo». Con estos
precios, «si alguien se molestara en comprar todas las botellas a 2,19
euros que oferta DIA para desenvasarlas y vender el aceite a granel como calidad lampante (que cotiza a 2,80 euros el kilo), obtendría un beneficio de 0,41 euros por kilo».
En
respuesta a estas acusaciones, DIA ha manifestado sentirse «tranquila»
al considerar que no se habían incumplido ninguna de las normas, pues «en ningún caso se vende una calidad de aceite de
oliva más baja que la que pone en la etiqueta de su botella», ya que la
campaña promocional de aceite «tiene como objetivo ofrecer a los
clientes la mejor calidad al mejor precio».
Fuente:abc.es
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