En esta recolección se han podido obtener entre un setenta y un ochenta por ciento del aceite de oliva virgen y virgen extra
La recolección oleícola de la campaña 2015/2016, a punto de terminar,
quizás ha sido la mejor de la historia en calidad, pues se han obtenido
aceites fuera de lo normal en una coyuntura en la que han confluido
varios factores para obsequiarnos con zumos de aceituna de categoría
sobresaliente.
Si bien en términos cuantitativos se puede catalogar esta campaña de
media con tendencia al alza (1,3 millones de toneladas en España, de las
que un millón se obtendrá en Andalucía y medio millón en la provincia
de Jaén), en el plano cualitativo hay pocas dudas de su indiscutible y
manifiesta calidad, como reconoce de manera unánime todo el sector
oleícola.
En el mundo del olivar y del aceite de oliva se resaltan los
incuestionables y auténticos zumos de aceituna que se han conseguido en
esta recolección de la aceituna, aceites con un marchamo de suprema
calidad que a buen seguro serán merecedores de alzarse con los mejores
galardones en los principales premios y certámenes.
Y para llegar a esta histórica situación, en la que se ha colocado
muy alto el listón en la obtención de aceites con defectos cero en una
gran mayoría, se han alineado una serie de causas que han dado como
fruto este sorprendente y excelente resultado de magníficos y deliciosos
aceites de oliva.
Entre esas causas podemos mencionar el adelanto de la recolección de
lo que se ha dado en llamar la cosecha temprana y ultratemprana durante
octubre y noviembre para recoger el fruto en su óptimo periodo de
maduración y con unas inigualables cualidades de sabor, aroma y un color
verde intenso, características organolépticas que le aportan un valor
añadido a los aceites considerados "premium".
Junto a ello, la ausencia de lluvias ha motivado que se agilizaran
los trabajos de recolección y que la mayor parte se haya recogido del
vuelo (del árbol aporta más calidad que del suelo), amén de la escasa
incidencia que en esta campaña ha tenido la mosca del olivo, la peor
plaga del olivo que constituye una de sus principales amenazas, además
de la mayor concienciación de los olivicultores para apostar por los
parámetros de la calidad.
A todo ello se le ha unido un cuidadoso y escrupuloso proceso de
molturación y extracción de aceite de oliva en las almazaras y
cooperativas con un control de tiempos muy ajustado para conseguir un
producto que representa un placer para los sentidos.
Sigue:ideal.es
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