El agua ha limpiado los árboles de la plaga del algodoncillo, mientras que la ausencia de heladas no ha afectado a la flor
El brusco descenso de las temperaturas de la semana pasada
no ha perjudicado a los olivos, que se hallan en plena floración, ya que
no han sufrido heladas. De hecho, no es la primera vez que se registra
una ola de frío tardía, sin que ello repercutiera en los árboles, cuya
flor resiste bien el desplome térmico, siempre que la temperatura
ambiente no descienda por debajo del punto de congelación del agua, es
decir, siempre que no haya heladas.
Además, el frío de los últimos días ha estado acompañado de
lluvias intermitentes, beneficiando a los árboles, no solo por el
aporte hí
drico para meses venideros sino también porque ha limpiado las
ramas de aquellos olivos afectados por la 'Euphyllura olivina', más
conocida por algodoncillo debido al aspecto que presenta dicha plaga.
En cambio, este tiempo sí perjudica a los cultivos de
verano, como el algodón o el tomate, ya que la humedad favorece la
aparición de hongos que atacan a las plantas.
Alergias
Por otro lado, las precipitaciones y el descenso térmico
han dado un respiro a los alérgicos al polen del olivo, justo cuando
peor lo estaban pasando con concentraciones en la atmósfera récord en
los últimos años. De hecho, ha descendido por debajo de los mil granos
por metro cúbico de aire, según los datos de la Unidad de Alergología
del Complejo Hospitalario, muy lejos del registro del lunes pasado de
18.660 granos.
Pero ese fuerte descenso en la concentración de polen no
impide que el nivel siga en 'muy alto', puesto que el olivo está en
plena floración. De ahí que el Complejo Hospitalario recomiende a los
alérgicos no bajar la guardia y no interrumpir los tratamientos.
El polen de las gramíneas sigue en nivel 'alto', 103 granos
por metro cúbico, pero ya no está en nivel 'muy alto', mientras que el
resto ha pasado ya al nivel 'bajo'.
Fuente: ideal.es
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