'I love Spanish oil'. La frase está escrita en inglés y se traduce 'Me encanta el aceite de oliva español'. Seguro que muchos habitantes del Planeta Tierra ya la han pronunciado a tenor de la evolución de la cifra de ventas en el extranjero. Sin duda, es el auténtico 'filón' en la búsqueda del Dorado.
Cuando faltan 7 días para que comience Expoliva, el aceite de oliva español enamora al mundo.Pese a que pueda sonar a que la apreciación proviene más de los sentimientos que de la razón, explica “con la cabeza” lo que pasa entre tantos datos numéricos que pueden parecer, incluso, irracionales. Nunca se había vendido tanto aceite en el mundo como ahora. De hecho, el zumo de la aceituna llega a 130 países, lo que, hace unos años, sonaba a utopía. Pero lo más importante no es la cifra de países, sino las partidas que salen de las fronteras españolas.
La cosecha de aceite de oliva español se ha convertido en la más importante del mundo. Aquí tiene mucho que decir Jaén, que aporta el 17% —casi dos de cada diez litros— del oro líquido que se consume en el mundo. Sin embargo, España ya no es solo el mayor productor, sino que compite con Italia en los mercados más exigentes para ser el que más vende. Los italianos pesan en Estados Unidos, pero los españoles crecen a ritmo de vértigo en mercados que tienen tremendo futuro, como el de China o Japón.
Además, el sector no mira lo que ya vende, sino el camino que hay por delante. De hecho, de todas las grasas que se consumen en el Planeta Tierra, solo el 3% es aceite de oliva. De ahí que las posibilidades de crecimiento son enormes siempre que el sector sea capaz de explicar el producto, darle utilidad y llevárselo a los consumidores. El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino avala que, la pasada campaña, se vendieron 780,1 millones de kilos fuera del país, lo que representa la cifra más elevada de la historia.
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