Sovena descarta participar en la ampliación de capital del Grupo SOS o, incluso, afrontar un proceso que caminara hacia cualquier plan de integración entre dos de las empresas que más aceite de oliva venden en el mundo y, por lo tanto, los compradores de referencia de las fábricas de Jaén.
La empresa que reina en las grandes cadenas de distribución de España —Mercadona— y Estados Unidos —Wal-Mart—, gracias a la marca propia, no participará en la ampliación de capital que prepara el Grupo SOS, que posee las firmas que más aceite de oliva venden en el mundo —Carbonell, Koipe y Bertolli (marca por la que pujó en su día Sovena)—. Y eso que, a priori, parecería un plan interesante porque inyectaría liquidez a SOS y crearía una empresa comercializadora de un potencial tremendo.
Sovena reconoce —a través de su gabinete de comunicación— que se han mantenido conversaciones e intercambio de información con el Grupo SOS para explorar posibles vías de colaboración más amplias, sin que —hasta ahora— hayan derivado en acuerdo alguno para establecer cualquier participación. Asimismo, explica que surgieron con motivo de la operación que concluyó con la compra, por parte de Sovena, del olivar superintensivo que el Grupo SOS poseía en Portugal denominado “Proyecto Tierra”. Precisamente, este negocio se cerró el pasado 7 de junio. Pagó 91 millones de euros, de los que 21,5 se abonaron en metálico y los 69,5 restantes mediante la subrogación del comprador en la deuda bancaria y otros pasivos. En cambio, hay fuentes cercanas a la operación que aseguran que existen negociaciones entre las dos empresas para acometer, incluso, un proceso de fusión, tal y como publica Expansión.
Indican que se trata de una operación muy compleja, por lo que puede ocurrir que no se logre cerrar un preacuerdo antes de la junta extraordinaria de accionistas que ha convocado el Grupo SOS para el próximo 29 de octubre o, incluso, que la transacción no salga hacia adelante. El orden del día de la asamblea se centra en la recapitalización de la sociedad con una ampliación de 200 millones, la conversión de participaciones preferentes en acciones —lo que generaría 237 millones— y la capitalización de créditos por 155 millones. De ahí que queda claro que se trata de una maniobra que podría aumentar la concentración de las grandes empresas que venden aceite de oliva, lo que aumenta las necesidades de incrementar la unión entre las empresas productoras, ya que, independientemente de que Sovena y SOS se unan o no, es la manera de ganar poder de negociación y seguir en el mercado.
Por Enrique Alonso para diariojaen.es
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