Ante la imposibilidad de activar el sistema por la vía de la caída de precios, insisten en la de perturbación grave del mercado
Faeca-Jaén, que agrupa a 150 cooperativas, celebró ayer asamblea ordinaria. Se trataba de explicar las cuentas del ejercicio 2009. Pero, evidentemente, tal y como están las cosas en el sector, se abordaron otros temas mucho más espinosos. Uno de ellos, el de los precios. El presidente de Faeca-Jaén, Pablo Carazo, aseguró que «la gente está más que preocupada, ya que la capacidad de aguante cada vez es menor». «Vivimos de la despensa y el dinero se agota», señaló Carazo, quien insistió en las grandes dificultades que están atravesando tanto los agricultores a título principal como los que tienen en el olivar un complemento de renta. No en vano, según la oficina de estadística de la Unión Europea, los ingresos de los oleicultores españoles se redujeron un 26 por ciento en 2009.
«A diferencia de la Junta de Andalucía, no entendemos la falta de sensibilidad y de receptividad por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino», lamentó Carazo. «Se niega sistemáticamente a solicitar el almacenamiento privado, que es el único medio efectivo para conseguir que el producto se aprecie a corto plazo», apostilló. Según el responsable provincial de Faeca, visto que es prácticamente imposible que el aceite se devalúe hasta los mínimos de intervención -el Gobierno ya dijo que sólo actuaría si ocurría esto-, habría que acudir a la segunda alternativa que ofrece la OCM, la de perturbación grave del mercado, «al igual que hicieron el año pasado Portugal, Italia y Grecia».
Y es que, en efecto, resulta difícil de entender cotizaciones de 1,75 euros por kilogramo con la gran salida de género en origen. En abril, sin ir más lejos, se vendieron 115.200 toneladas, lo que supone un 31 por ciento más que la media de ese mes en las cuatro últimas campañas -87.900 toneladas-. La demanda nacional asumió 50.200 toneladas, un 16,7 por encima del promedio, mientras que las exportaciones se llevaron las 65.000 restantes, un 44,8 por ciento más.
Balsas de alpechín
Otra de las cuestiones tratadas en el cónclave de Faeca-Jaén -el regional se desarrollará el próximo día 29 de junio en Sevilla- fue el problema de las balsas de alpechín. «Con las abundantes lluvias de este invierno, y también de la primavera, nuestra capacidad de almacenaje es bastante limitada, por lo que tenemos que empezar a evaporar y vaciar las charcas con la vista puesta en la próxima cosecha», manifestó Carazo, quien valoró de forma positiva que la futura Ley de Aguas de Andalucía potencie la utilización de estos subproductos como fertilizantes naturales para el campo.
Fuente:ideal.es
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