Las OPAs denuncian esta situación y consideran imprescindible la participación del sector productor en el proceso de comercialización, así como la mejora de la competitividad de las explotaciones y las técnicas de producción.
Pese a que la producción de aceite de oliva en España sigue creciendo, y el país se consolida como principal productor mundial, el precio del aceite en origen sigue descendiendo de forma vertiginosa, hasta situarlo en 2,21 euros el kilo, su nivel más bajo de los últimos cuatro años.
El aceite de oliva en origen está pasando por los peores momentos en los últimos años, con cotizaciones que muestran una inquietante tendencia a la baja. Su precio se ha situado en las últimas fechas en poco más de 2,20 euros el kilogramo según el sistema POOLred, lo que supone un descenso de en torno el 15 por ciento desde comienzos de año, cuando se situó en 2,60 el kilogramo.
De esta manera las explotaciones olivareras, cuya rentabilidad económica depende básicamente de los mercados al no existir ningún instrumento de sostenimiento del precio en origen, se encuentran al límite y gran parte de ellas no podrán soportar esta situación de precios por debajo de los costes de producción. Además, a los bajos precios hay que sumar la espiral alcista que han experimentado los principales costes de producción en el último año.
A este respecto, el responsable estatal del sector de olivar de COAG, Gregorio López, señala que “se está dando una situación de completo atropello de la industria y la gran distribución para empujar hacia abajo los precios en origen y situarlos por debajo del coste del agricultor”.
López puntualiza que “este afán por intentar ganar mercados está provocando una dinámica diabólica para el sector en la que los agricultores hacemos cola para perder dinero ante la industria y la distribución”.
COAG considera imprescindible la participación del sector productor en el proceso de comercialización y en el valor añadido que genera la venta de su producto. En este sentido, ''el Gobierno debe definir un nuevo marco legislativo para la comercialización agroalimentaria que establezca claramente los márgenes comerciales aplicables''. Al mismo tiempo, ''es necesario mejorar la competitividad de las explotaciones y las técnicas de producción, con el objetivo de mejorar la renta de los productores''.
UPA-Andalucía considera imprescindible la promoción para dar salida a crecientes producciones y reactivar los precios, actualmente bajo mínimos. En este sentido, la organización agraria afirma que está trabajando en el seno de la Interprofesional para sacar adelante campañas de promoción del consumo como herramienta necesaria para asegurar la viabilidad del sector.
Asimismo, destaca que con los precios en origen tan bajos, ''con una cotizaciones que han descendido en el último año una media del 19,5 por ciento, ''consideramos que más del 40 por ciento del olivar andaluz a duras pena cubre los costes de producción, por lo que urge la puesta en marcha de medidas de apoyo, entre ellas la promoción''.
Por su parte, el gerente de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, asegura que al descenso del precio del aceite hay que sumarle que los costes de producción se han disparado ''de forma exponencial'', y la oferta supera la demanda. Según Valero, la única solución para este problema y evitar el abandono de los olivareros es promocionar el producto y fomentar su consumo para que se equilibre la oferta y la demanda.
Además, subraya como medida la reconversión de ciertas zonas de olivar, ''que puedan mecanizarse con más facilidad y reducir los costes''.
FAECA, en este sentido, afirma que con los precios actuales ''se pone en grave peligro la viabilidad económica del cultivo del olivar en muchas zonas, por lo que es importante defender el precio, atendiendo la demanda de aceite que vaya surgiendo, pero evitando ofertar aceite en el mercado para el que no haya demanda. Sólo con esto, se evitaría el descenso de los precios que tanto perjudica al mercado''.
Fuente:diariodigitalagrario.net
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