LEIDO en EL CONFIDENCIAL.COM por Elena Sanz
“A día de hoy el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) no va a pedir ningún contingente de importación de aceite de oliva” que permita frenar la fuerte subida de este producto, aseguran a El Confidencial fuentes de este departamento. Estas declaraciones hay que enmarcarlas dentro de la polémica surgida en torno al vertiginoso encarecimiento del aceite de oliva, un elemento básico en la dieta mediterránea cuyo precio se ha disparado en los últimos meses.
Aunque hace poco más de un mes la cartera que preside Elena Espinosa se planteó la posibilidad de aceptar la propuesta de la Comisión Europea de abrir un contingente de importación de 80.000 toneladas, lo cierto es que hasta ahora no se ha tomado ninguna medida y los precios han seguido con su escalada alcista.
Según los últimos datos del Ministerio de Industria y Comercio, el aceite de oliva que compran los consumidores se ha encarecido algo más de un 43% (el precio del litro se acerca a los cinco euros) en el último año y el pagado en origen a los olivareros por los envasadores ha hecho lo propio en un 55%, según datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva).
Unos incrementos que no sólo son “insostenibles” para muchos hogares españoles, como advertía hace tan sólo unos días la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sino que ha venido provocada en parte por la mala campaña 2004-2005 y por la acumulación de producto con fines especulativos.
Producción por encima de lo previsto
“Para entender la razón de este importante aumento en los precios hay que tener en cuenta que desde los agricultores se enviaron mensajes estimando una mala cosecha de oliva para este año por la sequía y las heladas, lo que aumentó la especulación de los productores, cuando la recolección que se espera, unida a los excedentes del año anterior, supera el millón de toneladas, cantidad suficiente para cubrir la demanda del mercado”, comentan desde Anierac y Asoliva. “Se hablaba de una cosecha un 40% inferior a la pasada campaña y hasta el mes de febrero ya se han recogido más de 700.000 toneladas y se prevé superar las 800.000”, añaden.
Estos fallos en las previsiones de los olivareros, unidos a la no-adopción de ninguna medida para corregir esta situación, provocaron un calentamiento del mercado.
Ante estas subidas de precios desorbitadas, la Comisión Europea, según lo dispuesto por el Reglamento 865/2004, artículo 11, punto 2, está facultada para abrir contingentes de importación de aceites de oliva provenientes de países no miembros, con el fin de mantener la estabilidad de los precios cuando se producen perturbaciones graves en el mercado.
Caída en la cuota de mercado
Tanto Anierac como Asoliva solicitaron ya en el mes de noviembre del año pasado la apertura de estos contingentes. “Si se hubiera permitido a tiempo la apertura se hubiese evitado la especulación con los precios pagados a los olivareros, frenando la subida de los precios para el consumidor y la caída de la cuota de mercado del producto, algo especialmente grave en el extranjero donde nuestro aceite compite con el de otros países”, argumentan las dos asociaciones.
Por el contrario, las asociaciones agrarias COAG y UPA han pedido en varias ocasiones al MAPA que se oponga a esta posibilidad al considerar que la producción registrada en la presente campaña, junto con las existencias disponibles al inicio, suman un volumen “suficiente para garantizar el abastecimiento del mercado”.
Por el momento y hasta que las autoridades tomen cartas en el asunto, lo cierto es que los incrementos del aceite de oliva se han traducido en descensos en las ventas, que cayeron un 1,14% en febrero respecto al mismo mes del ejercicio anterior y un 3,7%, respecto a enero de 2006, según datos de la patronal de envasadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario