23 marzo, 2009

La marca blanca pone en jaque al aceite de oliva

La batalla entre la marca blanca y la marca del fabricante de aceite de oliva puede perjudicar a todo el sector, según advirtió ayer el presidente de la patronal de los envasadores (Anierac), Pedro Rubio.

En alguna categoría, como el aceite de oliva refinado, la participación de la enseña de la distribución llega al 78%.

Incluso, en el aceite de oliva más noble, como el virgen extra, el peso de la marca blanca ya alcanza entre al 45% y al 50%. «Los productos tendrán que convivir, pero creo que la marca blanca no debería tener más del 50% del mercado», añadió Rubio. «La marca del fabricante impulsa al empresario a invertir e innovar», recalcó el ejecutivo, aunque reconoció que la enseña del distribuidor ha contribuido a sumar consumidores, como los inmigrantes.

En relación con la nueva política comercial de Mercadona, que implica la eliminación de referencias para abaratar costes, Pedro Rubio reconoció que es «una decisión legítima» e insistió en que fabricantes y distribuidores deben mantener diálogo porque se necesitan mutuamente.

La crisis pasa factura a la exportación de oliva, que retrocede un 12% entre noviembre y enero

Por su parte, José Pont, presidente de la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), alertó de que una participación muy elevada de los aceites de marca blanca en el mercado puede tener un impacto negativo en la inversión y el empleo. A su vez, puede devaluar la imagen del aceite español en el mercado mundial.

Ventas
Esta discusión se enmarca en un ambiente de crisis, el año pasado, las ventas de aceite de oliva cayeron un 6,20% en el mercado interior, hasta 533.900 toneladas, según los datos de Anierac. Por el contrario, la exportación sumó 662.900 toneladas, un 8,3% más. En conjunto, las ventas totales pasaron de 1,179 millones de toneladas en 2007 a 1,196 millones de toneladas el año pasado.

«Durante los tres primeros meses de la presente campaña de 2008/2009 (noviembre, diciembre y enero), las ventas de aceite en el mercado español crecieron 4,79% y, sólo en el mes de enero, un 7%», detalló Pedro Rubio.
Anierac prevé que la demanda interna se mantenga estable a pesar de la complicada situación económica. De ahí, que las empresas tengan que buscar nuevos nichos de mercado para crecer, como el uso del oliva como ingrediente en los productos alimenticios elaborados.

En el mercado exterior, la situación es más crítica, pues en los tres primeros meses de la campaña, la venta cayó un 12%. «Es una caída importante, causada por la crisis mundial», admitió José Pont.

El descenso de la demanda, a pesar de que el aceite español se vende a bajo precio, responde a que no es un producto básico en la mayoría de los países del mundo. La oportunidad de crecimiento está en los mercados emergentes, como Brasil, Rusia, México y China.
Fuente:expansion.com

1 comentario :

Anónimo dijo...

Sin duda el problema que las marcas blancas han creado en el sector del aceite, es similar al del sector lacteo o los problemas que actualmente tienen muchos Fabricantes. La politica iniciada por Mercadona (axfisiar en lo posible al aceite de Marca de Fabricante subiendo incluso los precios del mismo para crear una mayor diferencia con su marca blanca), presionar al agricultor con precios muy bajos abusando de su posición y obtención de aceite fuera de nuestras fronteras para poder tirar el precio del mismo esta causando daños que pueden ser irreparables en el sector. Muchos consumidores no miran otro parametro que el precio bajo sin considerar otros como son la calidad y la innovación. Marcas de Fabricantes y marcas blancas deben convivir pero sin duda en igualdad de condiciones en las estanterías de los Hiper para que los consumidores podamos elegir en función de nuestra propia escala de valores. Si el sector de la Distribución continua tomando fuerza pronto estaremos en sus manos y podrán decidir que nos venden y a que precio, así que pongamos los medios antes para que esto no ocurra.